Por Raúl Menchaca
TOKIO, 20 jul (Xinhua) -- La delegación cubana que asiste a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 cumple en la Villa Olímpica un estricto protocolo sanitario para evitar los contagios con COVID-19, una enfermedad que azota con dureza a Japón.
Los cubanos, quienes llegaron a la capital nipona el jueves último, fueron inmunizados hace casi tres meses con dos dosis de Soberana-02 y una tercera de Soberana Plus, dos de los cinco candidatos vacunales desarrollados en la isla para enfrentar al nuevo coronavirus.
Además, todos pasaron las pruebas de biología molecular en tiempo real, los conocidos test de PCR, realizados de manera consecutiva con 96 y 72 horas antes de viajar a Japón, como exigen las actuales normas sanitarias japonesas.
Ahora, ya en suelo nipón, han redoblado las medidas sanitarias sabedores de que cualquier descuido puede generar la infección y poner en riesgo la participación en la Olimpiada.
El vicepresidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), Ariel Sainz, insistió ante la prensa cubana sobre la prioridad asignada al cumplimento de las medidas sanitarias.
Sainz también estacó el quehacer de un grupo de médicos del Instituto de Medicina del Deporte de la isla, que viajaron a Tokio y están responsabilizados con el cumplimiento de los protocolos dispuestos por Cuba y por las autoridades sanitarias japonesas.
"Se cumplieron las tareas diseñadas a partir de las condiciones vigentes para estos primeros días", aseguró el directivo.
Los miembros de la expedición deportiva cubana, que incluye 69 deportistas y un grupo de entrenadores y árbitros, están conscientes de la amenaza que significa la COVID-19, que puede dar al traste con largos años de entrenamiento y espera.
El Comité Organizador de Tokio 2020 informó esta semana que dos jugadores y un analista de la selección sudafricana de fútbol habían sido diagnosticados en la Villa Olímpica como enfermos con COVID-19.
De esa forma, suman 71 los casos detectados como positivos entre las delegaciones asistentes y con personal vinculado al deporte, aunque la mayoría de los contagiados están alojados fuera de la Villa Olímpica.
Cuba, que asiste a los Juegos con la tercera delegación más pequeña de los últimos 60 años y tiene ambiciosos planes, no puede darse el lujo de perder ni a un atleta cuando Japón vive un cuarto rebrote de la pandemia y tiene acumulado 15.026 fallecidos y más de 848.000 infectados.
Como ocurrió en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, la isla aspira a mantenerse entre las 20 primeras delegaciones en el medallero de Tokio 2020, una meta difícil y en la que cada deportista resulta decisivo.
En los Juegos de Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, las delegaciones de la isla obtuvieron medallas en 12 deportes, con diez títulos para el boxeo, cinco para la lucha, tres al atletismo y uno cada uno para judo, tiro y béisbol.
En la cita carioca, Cuba estuvo defendida por 123 deportistas en 19 disciplinas y obtuvo 11 medallas, de ellas cinco títulos, dos de plata y cuatro de bronce.
Cuba ha participado en 20 ediciones de los Juegos Olímpicos, en los que sus 1.713 atletas han competido en 29 deportes y han ganado 71 títulos, 65 medallas de plata y 66 de bronce, con el boxeo como el mayor ganador.