BUENOS AIRES, 4 ago (Xinhua) -- El atleta argentino Gabriel Copola, quien disputará en Tokio 2020 sus terceros Juegos Paralímpicos en tenis de mesa adaptado, aseguró hoy que la pandemia del nuevo coronavirus "no es excusa", ya que "todos" llegarán "en las mismas condiciones".
"Creo que vamos a llegar en las mejores condiciones que se pudo, con menos competencia que la habitual, porque obviamente el circuito internacional también se vio afectado", sostuvo el campeón panamericano de tenis de mesa adaptado (C5) en Lima 2019.
En una entrevista con Xinhua, destacó que "todos vamos a llegar en igualdad de condiciones. La pandemia no es una excusa y dejarlo todo arriba de la mesa va a ser el único camino".
A los 11 años (en noviembre de 1995), Copola sufrió un accidente en bicicleta en Ituzaingó (periferia oeste de Buenos Aires) donde se fracturó la columna y se lesionó la médula. Tras el accidente, pasó casi 100 días hospitalizado en terapia intensiva y al despertar supo que no volvería a caminar jamás. Usa silla de ruedas desde entonces.
Con 15 años comenzó a jugar al tenis de mesa en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), en el barrio capitalino de Núñez (Norte), donde se entrena, con el apoyo de la psicóloga Sandra Pinto, con vistas a los Juegos que se desarrollarán en Tokio entre el 24 de agosto y el 5 de septiembre.
Licenciado en Educación Física y profesor universitario, contó que en Guadalajara 2011 conquistó su primer campeonato Parapanamericano, que lo clasificó a los Juegos Paralímpicos de Londres 2012.
"A partir de ahí hubo un cambio radical en mi carrera deportiva. Llegué a alcanzar el puesto número 5 del mundo, repetí el campeonato Parapanamericano y el último gran torneo fue en Lima 2019, donde volví a salir campeón y clasifiqué por plaza directa a Tokio 2020", expresó.
Para Copola, "el entrenamiento para Tokio fue muy particular", ya que "en un primer momento hubo mucha incertidumbre (sobre) si los Juegos se iban a realizar o no, por lo tanto uno seguía entrenándose al máximo".
Cuando se pospusieron los juegos a 2021 "tuve la posibilidad de ponerme fuerte desde lo físico", indicó el también paralímpico en Río 2016, de 37 años, enfatizando que "este parate del año hizo que uno se desarrolle más en lo físico y no tanto en la mesa, por esta particularidad" de la pandemia.
"Cuando volvimos a retomar los entrenamientos me encontré con un nivel muy similar al que siempre supe tener, así que realmente la motivación de volver a estar en un Juego Paralímpico y que se realicen hacen que se corra de lado y que no haya ningún pretexto para limarse el alma arriba de la mesa cuando nos toque jugar", sentenció.