Tokio 2020-ESPECIAL: Cubano La Cruz se convierte en bicampeón olímpico
  Spanish.xinhuanet.com | 2021-08-07 00:26:07

Por Raúl Menchaca

TOKIO, 6 ago (Xinhua) -- El boxeador cubano Julio César La Cruz ganó hoy viernes la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, con lo que se convirtió en el segundo púgil de Cuba que en esta lid cuatrienal logra ser bicampeón olímpico de manera consecutiva.

La Cruz, quien ganó en Río de Janeiro 2016 en la división de los semipesados, ahora derrotó 5-0 en la final de 91 kilogramos al ruso Muslim Gadzhimagomedov, en una pelea que tuvo por escenario la Arena Kokugikan.

El capitán de la escuadra cubana de boxeo igualó de esta forma la actuación en Tokio de su compañero de equipo, Arlen López, quien el pasado miércoles ganó la división mediana y se convirtió en bicampeón olímpico consecutivo.

Antes, otro cubano, Roniel Iglesias, en los 69 kilogramos, también triunfó en Tokio para ser bicampeón, pero con un título logrado en Londres 2012.

"Mis entrenadores y el resto del equipo siempre tuvieron confianza en mí y así salió la victoria", afirmó La Cruz, al referirse a la medalla de oro alcanzada en una división complicada a la que no está acostumbrado.

Se refirió también a las tensiones previas a la final por el favoritismo del ruso Gadzhimagomedov, campeón mundial, que sin embargo fue superado con solvencia por el cubano.

La Cruz, a punto de cumplir 32 años, se mostró en una excelente forma deportiva, a pesar de haber subido de peso y por tanto de división, un cambio que le ha venido bien, pues ahora ha aumentado la fuerza, sin perder en velocidad y explosividad.

El cubano, nacido el 11 de agosto de 1989 en la ciudad de Camagüey, a unos 540 kilómetros al oriente de La Habana, desde los seis años mostró su vocación por el pugilismo.

Bajo la pupila de los entrenadores Yuri Triana y Reinaldo Toledo avanzó rápidamente y en 2008 ganó su primer oro internacional en la Copa Independencia, en República Dominicana.

Tres años después, en 2011, ganó el Mundial de Bakú, Azerbaiyán, para iniciar una cadena de éxitos en esos torneos que en la actualidad se extiende hasta cinco ediciones.

Su primera incursión olímpica tuvo lugar en los Juegos de Londres 2012, donde no tuvo mucha suerte y cayó en cuartos de final, por lo que regresó a Cuba sin medallas, una experiencia que lo obligó a buscar una mayor maestría deportiva.

La consagración llegó en Río de Janeiro 2016, donde superó a sus rivales y por fin alcanzó la gloria olímpica, con un estilo poco ortodoxo de boxear que incluso contradice a la escuela cubana de boxeo.

El aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio resultó una suerte para el cubano, que sufrió una dura varicela poco antes del pre-olímpico que debía realizarse en Buenos Aires, en marzo del año pasado.

La Cruz, con el cuerpo cubierto por la varicela, estaba dispuesto a hacer el viaje a Argentina con el riesgo de que los médicos no le permitieran combatir y perdiera la posibilidad de clasificar para Tokio.

"Por suerte, el torneo se suspendió y eso me ofreció más tiempo de recuperación y preparación", rememoró el boxeador.

A La Cruz le gusta que le digan "El Doctor", un extraño apodo para un hombre que se gana la vida con los puños y que en los 81 kilos era conocido como "La Sombra", por su estilo de pelear a la riposta, con buenos reflejos y grandes movimientos de torso.

Esa esquiva permanente siempre hace mella sobre los rivales, quienes desesperados abren brecha en la guardia para recibir los precisos golpes del cubano.

El singular estilo le garantizó un excelente desempeño y fue seleccionado por la Confederación Americana de Boxeo como el mejor pugilista del continente, en 2011 y 2013.

"Soy muy rápido, tengo vista, buenos reflejos y grandes movimientos de torso, todo lo cual me permite hacer lo que hago encima del cuadrilátero", explicó en una reciente entrevista.

Hoy en día, La Cruz se ve como un sucesor del mítico luchador Mijaín López, tradicional abanderado de la delegación olímpica cubana y cuyo futuro deportivo aún es una incógnita, luego de participar en Tokio y alcanzar el cuarto campeonato olímpico consecutivo.

"Cuando Mijaín no esté, yo seré el abanderado de la delegación en los Juegos de París 2024", dijo el flamante bicampeón con un deje de orgullo.

 
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Tokio 2020-ESPECIAL: Cubano La Cruz se convierte en bicampeón olímpico

Spanish.xinhuanet.com 2021-08-07 00:26:07

Por Raúl Menchaca

TOKIO, 6 ago (Xinhua) -- El boxeador cubano Julio César La Cruz ganó hoy viernes la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, con lo que se convirtió en el segundo púgil de Cuba que en esta lid cuatrienal logra ser bicampeón olímpico de manera consecutiva.

La Cruz, quien ganó en Río de Janeiro 2016 en la división de los semipesados, ahora derrotó 5-0 en la final de 91 kilogramos al ruso Muslim Gadzhimagomedov, en una pelea que tuvo por escenario la Arena Kokugikan.

El capitán de la escuadra cubana de boxeo igualó de esta forma la actuación en Tokio de su compañero de equipo, Arlen López, quien el pasado miércoles ganó la división mediana y se convirtió en bicampeón olímpico consecutivo.

Antes, otro cubano, Roniel Iglesias, en los 69 kilogramos, también triunfó en Tokio para ser bicampeón, pero con un título logrado en Londres 2012.

"Mis entrenadores y el resto del equipo siempre tuvieron confianza en mí y así salió la victoria", afirmó La Cruz, al referirse a la medalla de oro alcanzada en una división complicada a la que no está acostumbrado.

Se refirió también a las tensiones previas a la final por el favoritismo del ruso Gadzhimagomedov, campeón mundial, que sin embargo fue superado con solvencia por el cubano.

La Cruz, a punto de cumplir 32 años, se mostró en una excelente forma deportiva, a pesar de haber subido de peso y por tanto de división, un cambio que le ha venido bien, pues ahora ha aumentado la fuerza, sin perder en velocidad y explosividad.

El cubano, nacido el 11 de agosto de 1989 en la ciudad de Camagüey, a unos 540 kilómetros al oriente de La Habana, desde los seis años mostró su vocación por el pugilismo.

Bajo la pupila de los entrenadores Yuri Triana y Reinaldo Toledo avanzó rápidamente y en 2008 ganó su primer oro internacional en la Copa Independencia, en República Dominicana.

Tres años después, en 2011, ganó el Mundial de Bakú, Azerbaiyán, para iniciar una cadena de éxitos en esos torneos que en la actualidad se extiende hasta cinco ediciones.

Su primera incursión olímpica tuvo lugar en los Juegos de Londres 2012, donde no tuvo mucha suerte y cayó en cuartos de final, por lo que regresó a Cuba sin medallas, una experiencia que lo obligó a buscar una mayor maestría deportiva.

La consagración llegó en Río de Janeiro 2016, donde superó a sus rivales y por fin alcanzó la gloria olímpica, con un estilo poco ortodoxo de boxear que incluso contradice a la escuela cubana de boxeo.

El aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio resultó una suerte para el cubano, que sufrió una dura varicela poco antes del pre-olímpico que debía realizarse en Buenos Aires, en marzo del año pasado.

La Cruz, con el cuerpo cubierto por la varicela, estaba dispuesto a hacer el viaje a Argentina con el riesgo de que los médicos no le permitieran combatir y perdiera la posibilidad de clasificar para Tokio.

"Por suerte, el torneo se suspendió y eso me ofreció más tiempo de recuperación y preparación", rememoró el boxeador.

A La Cruz le gusta que le digan "El Doctor", un extraño apodo para un hombre que se gana la vida con los puños y que en los 81 kilos era conocido como "La Sombra", por su estilo de pelear a la riposta, con buenos reflejos y grandes movimientos de torso.

Esa esquiva permanente siempre hace mella sobre los rivales, quienes desesperados abren brecha en la guardia para recibir los precisos golpes del cubano.

El singular estilo le garantizó un excelente desempeño y fue seleccionado por la Confederación Americana de Boxeo como el mejor pugilista del continente, en 2011 y 2013.

"Soy muy rápido, tengo vista, buenos reflejos y grandes movimientos de torso, todo lo cual me permite hacer lo que hago encima del cuadrilátero", explicó en una reciente entrevista.

Hoy en día, La Cruz se ve como un sucesor del mítico luchador Mijaín López, tradicional abanderado de la delegación olímpica cubana y cuyo futuro deportivo aún es una incógnita, luego de participar en Tokio y alcanzar el cuarto campeonato olímpico consecutivo.

"Cuando Mijaín no esté, yo seré el abanderado de la delegación en los Juegos de París 2024", dijo el flamante bicampeón con un deje de orgullo.

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