Por Yosley Carrero
LA HABANA, 16 octubre, 2021 (Xinhua) -- Los cultivadores de orquídeas Yumi García (i), de 45 años, y su esposo Carlos Acosta (d), de 59 años, observan las flores exhibidas durante el Festival de las Orquídeas, en La Habana, Cuba, el 16 de octubre de 2021. Cientos de aficionados a la botánica, expertos en horticultura y amantes de las plantas se dieron cita el sábado en el Festival de las Orquídeas organizado anualmente en el municipio habanero de San Miguel del Padrón, ubicado a unos 10 kilómetros del centro de la ciudad. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 16 oct (Xinhua) -- Cientos de aficionados a la botánica, expertos en horticultura y amantes de las plantas se dieron cita este sábado en el Festival de las Orquídeas organizado anualmente en el municipio habanero de San Miguel del Padrón, ubicado a unos 10 kilómetros del centro de la ciudad.
Mientras la vida cotidiana en Cuba empieza a retomar su ritmo habitual, los cultivadores de distintos puntos de La Habana se reunieron en el patio de la escuela primaria "Conrado Benítez" con el propósito de enviar un mensaje sobre la importancia de la protección medioambiental y el valor curativo de las plantas.
Cumpliendo con las normas de distanciamiento social y los protocolos de seguridad para prevenir la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), los expositores de orquídeas de la ciudad se reunieron por primera vez tras nueve meses de encierro a causa de las medidas restrictivas impuestas por las autoridades para disminuir el incremento de nuevos contagios en medio de la emergencia sanitaria.
Con sombrillas en mano o botellas de agua para evitar la deshidratación ante las altas temperaturas en el país, los asistentes al festival pudieron ver desde orquídeas cubanas que crecen en los bosques tropicales hasta híbridos como el "Bromecanthe Jamaica Fire", que es el resultado del cruce entre diferentes especies.
Los pobladores de San Miguel y visitantes de otros lugares de La Habana, además de admirar la belleza de las orquídeas florecidas, pudieron comprar algunas de los ejemplares en venta para llevarlos a casa, así como dejar su voto por la flor más popular de esta edición del evento.
Entre los coleccionistas que habitualmente participan en estos espacios se encuentra Yumi García, de 45 años, quien lleva más de dos décadas en el cultivo de las orquídeas y colecciona alrededor de 400 especies de plantas.
"Es una gran pasión. Además del amor hacia las orquídeas, esto también es un modo de aumentar nuestros ingresos familiares y mejorar nuestra calidad de vida en todos los sentidos. Seguiré haciendo esto porque lo disfruto mucho", explicó.
Su esposo Carlos Acosta, de 59, dijo que este festival ha permitido el intercambio de experiencias con coleccionistas de otras provincias del país, así como ganar aprendizaje sobre las más novedosas técnicas del cultivo de las orquídeas en el mundo.
"Lo que no te perdonan las orquídeas es que nos las riegues de manera regular y no estés pendiente de cada nutriente que necesiten. Basta con mirar el color de sus hojas para saber lo que demandan. No sólo de agua viven las plantas", comentó a Xinhua.
El festival abrió también un espacio para la realización de una conferencia sobre las diversas formas de reproducción de las orquídeas y las nuevas formas de cultivo "in vitro", de modo que puedan ser puestas en práctica por los coleccionistas.
Además, amantes de los cactus, suculentas y begonias fueron también invitados al encuentro realizado en el contexto de las celebraciones por el Día de la Cultura Cubana que será conmemorado el 20 de octubre.
Lorenzo Suárez Guerra, quien funge como el presidente del club "Orquídeas en San Miguel", dijo que en los últimos meses se ha incrementado el número de personas interesadas por el cultivo de estas plantas en el mayor centro metropolitano de la nación caribeña.
"Las orquídeas requieren de un conocimiento especial y eso lo estamos brindando a través de este empeño. Creo que iniciativas como estas, de forma general, ayudan a las personas a liberar el estrés y las tensiones provocadas por la pandemia", señaló.
Su hija Lorena Suárez, de 18 años, cursa el primer año de ingeniería agrónoma en la Universidad Agraria de La Habana y es una de las cultivadoras de orquídeas más jóvenes en la capital cubana.
Mientras posaba para una "selfie" con una de las pantas en exhibición, Lorena comentó que siempre sintió atracción por la botánica porque nació y se crió en una finca a las afueras de la ciudad, sitio donde se engendró su amor por la naturaleza.
"No es tan sencillo cultivar una orquídea. Cada especie tiene algo en particular, una elegancia determinada. Una flor puede decirte muchas cosas con sólo mirarla. Para ser honesta, prefiero que me regalen orquídeas. Es una apuesta segura para quien quiera ganar mis afectos y mi corazón", agregó con una sonrisa.
