(Multimedia) Un piloto mexicano y su mejor decisión: permanecer en China
  Spanish.xinhuanet.com | 2021-10-28 13:31:03

TIANJIN, 28 oct (Xinhua) -- Miguel Ley, un mexicano capitán de Tianjin Airlines, una aerolínea con sede en la municipalidad septentrional china de Tianjin, ha reiniciado su trabajo, y ahora puede volar entre Tianjin y otras ciudades. Después de permanecer en México por más de un año debido a la epidemia, a finales de mayo de este año solicitó una visa y regresó a Tianjin en cuanto pudo. Cuando el oficial migratorio le preguntó qué iba a hacer en Tianjin, respondió: "regresar a casa".

Tras haber vivido en China por nueve años, Tianjin ya significa "mi casa" para el piloto del país latinoamericano, cuyo bisabuelo era de la provincia de Guangdong, en el sur de China.

Hace cien años, el bisabuelo de Miguel Ley, cuyo nombre se pronunciaba "Lei Hui",  llegó al puerto mexicano de Acapulco a bordo de un velero, para buscar suerte en el ultramar. Los caracteres de su nombre chino exacto ya no se conocen, pues al pisar tierras mexicanas recibió otro en español, Joaquín Ley, basado en la pronunciación de su onomástico original.

Como la cuarta generación de la familia Ley, Miguel sintió una calidez y comodidad sin precedentes tan pronto llegó a China. Cuando arribó por primera vez al país, en 2012, decidió rápidamente convertirse en capitán de Tianjin Airlines, y se mudó a esa ciudad junto con su esposa y sus dos hijos. Aquí han vivido por nueve años.

"Venir a China es la mejor decisión que hemos tomado en la vida", afirma Miguel, explicando que en el país asiático un piloto puede convertirse en capitán en menos tiempo porque el rápido crecimiento de toda la industria demanda más talentos. Además, sus hijos han podido recibir una mejor educación y crecer en un entorno seguro y estable.

"Mi bisabuelo salió de China a buscar una mejor vida, y yo llegué a China buscando una mejor vida cien años después. A él no le tocó el desarrollo que a su bisnieto le tocó ver ahora", dice emocionado el piloto, cuyos dos hijos tienen la expectativa en un futuro de poder venir y poder ejercer su trabajo en China también. La historia centenaria de su familia con China continuará.

 
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(Multimedia) Un piloto mexicano y su mejor decisión: permanecer en China

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TIANJIN, 28 oct (Xinhua) -- Miguel Ley, un mexicano capitán de Tianjin Airlines, una aerolínea con sede en la municipalidad septentrional china de Tianjin, ha reiniciado su trabajo, y ahora puede volar entre Tianjin y otras ciudades. Después de permanecer en México por más de un año debido a la epidemia, a finales de mayo de este año solicitó una visa y regresó a Tianjin en cuanto pudo. Cuando el oficial migratorio le preguntó qué iba a hacer en Tianjin, respondió: "regresar a casa".

Tras haber vivido en China por nueve años, Tianjin ya significa "mi casa" para el piloto del país latinoamericano, cuyo bisabuelo era de la provincia de Guangdong, en el sur de China.

Hace cien años, el bisabuelo de Miguel Ley, cuyo nombre se pronunciaba "Lei Hui",  llegó al puerto mexicano de Acapulco a bordo de un velero, para buscar suerte en el ultramar. Los caracteres de su nombre chino exacto ya no se conocen, pues al pisar tierras mexicanas recibió otro en español, Joaquín Ley, basado en la pronunciación de su onomástico original.

Como la cuarta generación de la familia Ley, Miguel sintió una calidez y comodidad sin precedentes tan pronto llegó a China. Cuando arribó por primera vez al país, en 2012, decidió rápidamente convertirse en capitán de Tianjin Airlines, y se mudó a esa ciudad junto con su esposa y sus dos hijos. Aquí han vivido por nueve años.

"Venir a China es la mejor decisión que hemos tomado en la vida", afirma Miguel, explicando que en el país asiático un piloto puede convertirse en capitán en menos tiempo porque el rápido crecimiento de toda la industria demanda más talentos. Además, sus hijos han podido recibir una mejor educación y crecer en un entorno seguro y estable.

"Mi bisabuelo salió de China a buscar una mejor vida, y yo llegué a China buscando una mejor vida cien años después. A él no le tocó el desarrollo que a su bisnieto le tocó ver ahora", dice emocionado el piloto, cuyos dos hijos tienen la expectativa en un futuro de poder venir y poder ejercer su trabajo en China también. La historia centenaria de su familia con China continuará.

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