WASHINGTON, 2 dic (Xinhua) -- La respuesta a la COVID-19 de la Administración del expresidente estadounidense Donald Trump se centró solamente en proteger a EE. UU., sin compartir sus recursos con países vulnerables, retrasando de esta forma la contención de la pandemia a escala global, informó el medio estadounidense Politico.
El informe, publicado este miércoles, se basó en entrevistas con cinco actuales y exfuncionarios estadounidenses, que trabajaron en los planes federales de respuesta a la pandemia bajo el mandato de Trump.
Dichos funcionarios declararon que la respuesta de la Administración Trump estuvo guiada por la misma estrategia "EE. UU. Primero" que promovió en el aparato de la seguridad nacional, aislando al país además de menoscabar la importancia de la cooperación internacional.
Afirmaron que la Casa Blanca y sus agencias de salud fijaron un objetivo: "obtener los medicamentos y herramientas de protección suficientes para blindar a la población estadounidense frente a la COVID-19. Pero esa estrategia impulsada por Trump y sus colaboradores más directos fracasó a la hora de considerar la aparición de nuevas variantes y la expansión del virus si los países de renta baja quedaban desprotegidos".
La Administración Trump "no desarrolló una estrategia para ayudar al resto del mundo a tener acceso a las vacunas ni la infraestructura necesaria para administrar las vacunas", revela el artículo.
La actual Administración Biden "tampoco prestó atención a la operación Warp Speed, un grupo que trabajó en agilizar el acceso a la vacuna exportando las dosis sobrantes al extranjero antes de que caducaran".
Este grupo de operaciones finalmente comenzó a donar vacunas al exterior en el verano de 2021. Pero, según el artículo, en abril ya había vacunas excedentes suficientes para ser compartidas en el extranjero.
"Sin embargo, el fracaso en avanzar más rápidamente y desarrollar un plan más amplio para ayudar a los países pobres de todo el mundo a acceder y administrar dosis ha generado nuevas frustraciones entre los grupos de defensa de la salud internacionales que dicen que la variante ómicron es en parte el resultado de esa inacción", dice el informe.
Pese a sus esfuerzos por donar vacunas, Estados Unidos "se ha movido con lentitud en el envío de dosis a los países de renta baja y media, habiendo enviado tan solo una fracción menor de las donaciones totales a África", destaca.
