QUITO, 6 dic (Xinhua) -- La ciudad ecuatoriana de Quito conmemoró hoy lunes sus 487 años de fundación, en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, situación que ha castigado con más fuerza a la urbe, la más poblada del país sudamericano.
El presidente Guillermo Lasso felicitó este lunes a través de un mensaje en Twitter a la capital ecuatoriana.
"Felicidades a Quito en sus 487 años de fundación. Hoy celebramos a la Carita de Dios, a los quiteños y la historia de lucha y superación de esta gran ciudad. Un saludo fraterno en este día de fiesta", escribió Lasso.
"¡Que #VivaQuito, la capital del Ecuador, y su maravillosa gente!", agregó el mandatario ecuatoriano, quien por la noche asistirá a una sesión solemne con la que se pondrá fin al feriado de tres días en Quito, en ocasión de las fiestas.
Después de 11 días de festejos, este lunes se bajó el telón de las celebraciones con una agenda de 400 eventos preparados por el municipio y una afluencia masiva de personas.
Juegos tradicionales, ferias gastronómicas, conciertos y festivales formaron parte de las celebraciones en varios puntos de Quito para reactivar a la ciudad en lo económico, tras más de un año de suspensión de eventos públicos por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
Calles y plazas volvieron a registrar la algarabía de las personas que disfrutaron de las fiestas, en medio de una nueva normalidad que implica el uso obligatorio de la mascarilla y acatar medidas sanitarias luego de 20 meses de pandemia.
Una de las personas que participó de estas celebraciones en un concierto popular fue Lucía Espinel, quien es ama de casa y compartió con Xinhua sentirse contenta de volver a disfrutar las fiestas, luego de tanto estrés causado por los cambios de vida que impuso la pandemia.
"Ahora esto nos saca el estrés (...) pero hay que seguirse cuidando con la mascarilla, el alcohol (en gel) y el lavado de manos", apuntó Espinel.
Igual criterio compartió Juan López, un mecánico de 47 años, quien hizo una pausa en sus actividades diarias para escaparse y disfrutar de los festejos.
"Ha sido muy bonito volver a reencontrarse con amigos y familiares en estas fiestas tan tradicionales de Quito. Jugar el cuarenta (de cartas), acudir a los festivales del pasillo, de bandas, después de tiempos difíciles por la pandemia", comentó.
Para las festividades, el municipio impuso cumplir con los protocolos de bioseguridad y aforos del 50 por ciento en eventos masivos, ya que Quito se mantiene como epicentro de la COVID-19 con 181.988 contagios confirmados desde el inicio de la pandemia en Ecuador.
Ecuador acumuló hasta el domingo 529.349 casos y 23.704 muertes a causa del virus, al tiempo que se han redoblado los controles sanitarios para evitar el ingreso de la nueva variante Omicron de coronavirus detectada en Sudáfrica.
Durante las fiestas capitalinas se reportaron en redes sociales aglomeraciones y desmanes en festejos improvisados en un sector de la ciudad, situación que generó preocupación ante un eventual repunte de contagios en los próximos días.
Las festividades se engalanaron el domingo por la noche con la Serenata Quiteña, una tradición que se mantiene desde 1961 para celebrar a la ciudad, urbe construida sobre cimientos de tipo preincaico y llamada "La carita de Dios", por su belleza arquitectónica.
El acto en el que participó el presidente Lasso tuvo lugar en la plaza de la Independencia, situada en el centro histórico, contigua al Palacio de Carondelet, edificio sede del gobierno.
La serenata tuvo el matiz de sonidos de guitarras, tambores, flautas y otros instrumentos, además de grupos de danzantes y bandas en medio de un colorido ambiente.
Se proyectó también un video animado sobre la fachada de la Catedral de Quito, con imágenes relacionadas al arte y a la cultura del casco colonial, uno de los más grandes y mejor conservados de Sudamérica.
En la celebración no pudo faltar el "canelazo", una bebida alcohólica caliente para combatir el frío de Quito, ciudad ubicada a 2.850 metros sobre el nivel del mar.
