Por Edna Alcántara y Zhu Yubo
MEXICO, 29 dic (Xinhua) -- Los países de América Latina y el Caribe deberán prender sus motores de crecimiento interno para empezar a superar los problemas económicos y sociales, que alterarán el ritmo político en 2022, expuso el internacionalista mexicano, Ignacio Martínez Cortés.
El académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sostuvo en entrevista con Xinhua que si bien la región de América Latina y el Caribe cierra el 2021 con un buen crecimiento económico, el próximo año "será complejo" y tendrá varios "desafíos".
El también responsable del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM consideró que la economía regional tendrá una "caída abrupta" de 2,2 a 2,7 por ciento, es decir, habrá un retorno a las bajas tasas de crecimiento de la década de 2010, lo que genera preocupación por una nueva década perdida en términos de desarrollo.
"Los países van a tener que buscar un crecimiento de manera propia (...) se tienen que reforzar economías internas", apuntó el especialista.
Martínez Cortés consideró que tendrán presiones sobre todo los países que solicitaron préstamos en el año pasado como Argentina, Brasil, Colombia o Ecuador, debido a que esperan pagar su deuda "a través de impuestos".
El internacionalista consideró necesario apuntar más hacia la integración regional para impulsar la recuperación, así como disminuir la caída de las exportaciones, al no crecer el comercio internacional al ritmo que se esperaba.
"La caída de las exportaciones también afectará a estas economías, no importando si son exportaciones de sector primario o secundario (...) más allá del reto de caídas de suministro", dijo el académico de la UNAM.
En 2021, América Latina y el Caribe habrán percibido un 25 por ciento más de ingresos por concepto de exportaciones de bienes respecto a 2020, pese a la incertidumbre por el impacto en la economía de la pandemia del nuevo coronavirus, según las proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La CEPAL ha proyectado un crecimiento de la economía regional de 5,9 por ciento en 2021, aunque se desacelerará al 2,9 por ciento en 2022.
El crecimiento es menor al proyectado para economías desarrolladas, debido a que con la pandemia se agudizó la desigualdad, la pobreza, la desocupación y la informalidad.
No se debe olvidar que existen otros fenómenos como migración y desastres naturales que pueden "socavar" el ánimo de las sociedades y el crecimiento de las economías, apuntó el académico.
El entrevistado consideró que para alcanzar el ritmo de crecimiento necesario y avanzar con la consecuente reducción de las tensiones sociales, se deben encontrar estrategias viables en diferentes ámbitos.
Entre estas áreas mencionó infraestructura, educación, salud, política energética e innovación, además de encarar los nuevos desafíos planteados por el cambio climático.
Expuso que al progreso y al desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe contribuirán los avances tecnológicos, en particular la expansión de la tecnología de quinta generación (5G).
China jugará en ello un papel preponderante, al sentar "nuevas bases" para impulsar la relación y la cooperación, según la consideración del entrevistado.
Martínez Cortés, quien también es integrante del Centro de Estudios China-México de la UNAM, señaló en ese sentido que en 2022, el país asiático estaría consolidando su relación con América Latina y Caribe en tres grandes vertientes: cooperación en infraestructura, cooperación digital y sanitaria.
Dijo que en años recientes se ha visto un reforzamiento de los vínculos diplomáticos, comerciales, académicos y culturales de la región con China y aún puede darse una relación "más estrecha".
En los primeros cinco meses de 2021, la inversión directa del país asiático en América Latina alcanzó los 10.380 millones de dólares, un aumento del 40 por ciento respecto al mismo período del año pasado, según las estadísticas del Ministerio de Comercio de China.
