BUENOS AIRES, 10 mar (Xinhua) -- Analistas internacionales y académicos de Argentina destacaron hoy el objetivo de crecimiento de la economía china del 5,5 por ciento para el 2022, al señalar la resiliencia demostrada por el país durante los últimos años y ante las vigentes dificultades mundiales.
El analista en relaciones económicas internacionales, tecnología y geopolítica, Gabriel Balbo, afirmó que "los números de crecimiento que se ha establecido China son lógicos con el nivel que ha mostrado hasta el año 2019" a lo que se suma una progresiva recuperación de la economía doméstica y mundial tras los efectos más fuertes de la pandemia del nuevo coronavirus.
En las reuniones anuales de la Asamblea Popular Nacional y del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, conocidas como las "dos sesiones", China ha establecido el objetivo de crecimiento económico de un 5,5 por ciento para este año.
El país asiático registró un aumento de su Producto Interno Bruto (PIB) del 8,1 por ciento en el 2021 y del 2,3 por ciento en el 2020, años golpeados por la crisis económica global dejada por la pandemia.
Para Balbo, la tendencia al crecimiento de la economía china tiene una amplia repercusión, principalmente, en los países proveedores de materias primas "generando lazos comerciales irrevocables que suelen complementarse con inversiones chinas que facilitan ese comercio y, por tanto, incrementan aún más el producto bruto mundial".
"También es crucial para países desarrollados que han internacionalizado sus cadenas de valor y han buscado en China optimizar sus líneas de producción", añadió el analista, también director de la consultora Estudios para el Desarrollo (ESPADE).
Para el académico e investigador en el Centro de Estudios Chinos de la Universidad Nacional de La Plata, Sebastián Schulz, el objetivo de crecimiento chino es "auspicioso" pero a su vez "desafiante" por la actual situación que aqueja al sistema internacional.
Schulz aseveró que las políticas chinas de circulación dual y de estímulo al consumo interno permitieron lograr una "robustez" y "resiliencia" de la economía china para enfrentar las dificultades más severas de los últimos años.
Asimismo, resaltó la permanente política de apertura externa, lo cual, a su juicio, ha permitido dinamizar el comercio mundial y fortalecer la economía global.
"Son muy importantes los objetivos de apertura que sigue impulsando China en el ámbito internacional a través de iniciativas como la Franja y la Ruta y la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés)", sostuvo.
En su entender, "a la par del fortalecimiento de estas políticas de apertura externa y de afianzamiento de la integración económica internacional, China tiene distintos objetivos que tienen que ver con apuntalar el consumo doméstico. China consiguió el objetivo de acabar la pobreza extrema, lo cual reditúa en mayor capacidad y demanda de consumo del pueblo chino".
Para el también investigador en el Centro de Investigaciones en Política y Economía (CIEPE) adscrito a la Red Clacso, durante el período más desafiante de la pandemia y un contexto mundial de fuerte crisis, China demostró ser "promotora de la economía mundial" fungiendo como un "salvavidas" y vigorizando el comercio internacional.
Indicó que "la apertura impulsada por el Gobierno chino en términos económicos y de integración comercial, ha contribuido sin duda al crecimiento de la economía global o, por lo menos, ha ayudado a paliar de forma efectiva los efectos económicos de las medidas de aislamiento en el contexto de la pandemia".
"Esto ha repercutido de forma beneficiosa para los países emergentes y en desarrollo que son los que más lazos económicos tienen con China, que son economías más frágiles y susceptibles, todo lo cual también da cuenta de que China busca socializar su crecimiento con el resto del mundo", agregó el académico.
Por último, Schulz se refirió al nuevo concepto de desarrollo centrado en las personas que promueve China, como reflejo de un objetivo mayor que es el de la búsqueda de la prosperidad común y compartida.
"Vemos una política que ubica al mercado doméstico en el centro de la actividad económica pero que también lo integra con la economía internacional; eso que también se conoce como circulación dual tiene un objetivo de fondo que es alcanzar la prosperidad común, que busca alcanzar un objetivo de mayor calidad de vida del pueblo chino y ese objetivo está en el centro de la política del país", concluyó.