NUEVA YORK, 22 mar (Xinhua) -- La economía de China comenzó el año con una nota positiva, con el país manteniendo un crecimiento estable y saludable a pesar de los obstáculos, dijo un economista de alto nivel estadounidense.
"Los datos principales del crecimiento de la fabricación, el crecimiento de la inversión y especialmente las tasas de crecimiento de la inversión en alta tecnología, parecen describir una aceleración saludable en 2022", dijo Albert Keidel, economista de desarrollo especializado en el este de Asia, en entrevista reciente con Xinhua, comentando las lecturas económicas de enero y febrero de China, publicadas recientemente por la Oficina Nacional de Estadísticas del país asiático.
"Los fundamentos macroeconómicos de China son muy buenos", ya que "la tasa de inversión en el PIB sigue siendo muy alta", dijo Keidel, profesor adjunto de economía en la Universidad George Washington.
La economía china mantuvo una recuperación constante en los primeros dos meses, con importantes indicadores de producción y demanda registrando un sólido crecimiento interanual, según mostraron los datos oficiales publicados a mediados de marzo.
En enero y febrero, la producción industrial con valor agregado y las ventas minoristas de bienes de consumo de China aumentaron un 7,5 y un 6,7 por ciento interanual, 3,2 y 5 puntos porcentuales más, respectivamente, que en diciembre del año pasado.
La inversión en activos fijos de China aumentó un 12,2 por ciento interanual en los dos primeros meses del año, mientras que la inversión en alta tecnología aumentó un 34,4 por ciento, con un rápido crecimiento de la inversión en manufactura y servicios de alta tecnología.
El economista, anteriormente miembro sénior de Atlantic Council, un grupo de expertos de EE. UU., dijo que los ya fuertes niveles de inversión de China en todos los ámbitos, combinados con sus continuos esfuerzos para apuntalar la demanda, son "una buena y sólida fórmula" para el crecimiento.
Mientras tanto, la orientación política mantenida por China sobre el crecimiento urbano y la integración de la fuerza laboral rural en la oferta laboral formal urbana "es buena para el crecimiento de la clase media y su contribución al crecimiento del consumo", dijo.
Keidel, también execonomista superior de la oficina de Beijing del Banco Mundial, señaló que el marcado aumento de la inversión en la fabricación de alta tecnología es "un verdadero testimonio" de la capacidad de China para responder rápidamente a las incertidumbres internacionales para reducir los riesgos en sectores relacionados.
Si bien prácticamente todos los sectores tienen potencial, campos como los vehículos de nueva energía, los robots industriales y las células solares se volverán cada vez más prometedores, especialmente porque el país está comprometido con lograr un desarrollo verde y de alta calidad, dijo.
"Los planes de China para una demanda general más fuerte a través de la expansión fiscal, incluso a nivel local, se combinarán con la tasa de inversión en el PIB, que ya es alta, para generar un crecimiento sólido y saludable del PIB", dijo Keidel.
Al señalar que la economía de China aún enfrenta múltiples desafíos, incluido el brote de ómicron y las incertidumbres geopolíticas, Keidel dijo que cree en la decisión y la capacidad del país para activar los recursos de manera fiscal y financiera para sortear los obstáculos económicos.
Se ha constatado que la respuesta de China a las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19 "ha sido acertada y en su justa medida", dijo.
"China ha sido muy inteligente al poner fondos, particularmente a través de sus capacidades de finanzas electrónicas, que son complejas y están realmente bien desarrolladas, para poder poner dinero en las cuentas de las personas para que puedan gastarlo", dijo, y agregó que esta "fue una solución realmente muy creativa, una alternativa a una ola de gastos masivos".
Keidel expresó su confianza en la recuperación económica sostenida y el crecimiento futuro de China.
El crecimiento medio del PIB de China de 2019 a 2021 fue del 5,1 por ciento, y su producción general en 2021 se encontraba en una trayectoria de crecimiento, sentando una base estable para que el país alcance su objetivo de crecimiento este año.
Además, las recientes propuestas de políticas de China, que van desde el estímulo fiscal hasta la relajación financiera, facilitarán una recuperación sólida, dijo el economista.
"Ese tipo de enfoque multifacético significa, en mi opinión, que si China puede igualar su alta tasa de inversión en el PIB con la expansión de la demanda, ese crecimiento seguramente será saludable", agregó Keidel.
