COMENTARIO: El ilimitado terrorismo financiero de Washington
  Spanish.xinhuanet.com | 2022-04-22 14:14:01

BEIJING, 22 abr (Xinhua) -- Incluso sin disparar un solo tiro o desplegar tropas en Ucrania, Estados Unidos aún es considerado un combatiente en el conflicto militar entre Rusia y Ucrania.

Al militarizar su supremacía financiera global, el terrorismo financiero de Washington está intensificando la confrontación ya altamente fuerte y generando convulsiones alrededor del mundo.

En el momento en que Moscú lanzó la operación militar, Washington se apresuró a hacerse de una serie de sanciones contra Rusia, eliminando a los bancos rusos del sistema de mensajería financiera internacional SWIFT, congelando cualquier activo ruso "cercano al sistema financiero de Estados Unidos" y amenazando con "destruir la economía rusa".

Rusia y el resto del mundo ya han sentido las repercusiones. Tras las sanciones, las agencias calificadoras rebajaron la calificación de Rusia a la categoría de "chatarra". El Instituto de Finanzas Internacionales predijo una contracción de dos dígitos en el crecimiento económico ruso.

A escala mundial, las sanciones provocaron fuertes alzas en los precios del petróleo y el gas natural. El enorme incremento de los precios de los principales productos básicos está generando una alta inflación acelerada en muchos países y debilitando la ya vacilante recuperación mundial de la pandemia.

Está muy claro que Estados Unidos, aprovechando el dominio global del dólar estadounidense, está convirtiendo el sistema financiero internacional en uno de sanciones internacional.

En la década del 1960, cuando los tipos de cambio fijos basados en el patrón oro posterior a la Segunda Guerra Mundial fueron reemplazados gradualmente por un sistema global que dependía del dólar como medio principal de reservas y pagos transfronterizos, el entonces ministro de Finanzas de Francia, Valery Giscard d' Estaing acuñó la frase "privilegio exorbitante" al lamentarse de que Estados Unidos se aproveche del dominio del dólar por conveniencia propia.

En los últimos más de 50 años, Estados Unidos ha transformado ese "privilegio exorbitante" en un "arma de destrucción financiera masiva exorbitante" para la contención geopolítica, y apretado el gatillo varias veces.

A principios del siglo, Washington ejecutó las mismas tácticas al abordar el problema nuclear de Irán, expulsando a los bancos iraníes del SWIFT y prohibiendo las importaciones de energía iraní. Incluso ahora, la economía de Irán sigue luchando a la sombra de las sanciones de Estados Unidos.

Las últimas sanciones y amenazas de más sanciones a Rusia son otro ejemplo evidente de que Washington se está volviendo cada vez más inescrupuloso al abusar de su hegemonía del dólar para fines propios. La comunidad mundial debe permanecer cada vez más alerta contra el ilimitado terrorismo financiero de Washington.

El juego de Estados Unidos le recuerda a todos los países la peligrosa posibilidad de quedar aislados del mercado financiero mundial por mero capricho de Washington.

Para protegerse de caer en las garras del terrorismo financiero de Washington, la desdolarización está siendo aceptada por más personas como una opción racional.

Desde la década del 2000, exactamente cuando Washington comenzó a utilizar el dominio del dólar como una herramienta amenazante para la coerción geopolítica, la posición del dólar como moneda de reserva dominante en el mundo ha ido cuesta abajo.

Según datos del Fondo Monetario Internacional, en 2021 el dólar representaba menos del 60 por ciento de las reservas internacionales de divisas, mientras que en 2000 la cifra supera el 70 por ciento.

Por el contrario, las monedas de algunas economías emergentes, como el renminbi chino, están ganando una mayor participación en las reservas internacionales de divisas y en las transacciones transnacionales.

A Estados Unidos no le faltan eruditos para afirmar que la adicción de Washington al uso del dólar como arma está provocando una reacción violenta: la confianza del mundo en su moneda y en un sistema global de transacciones financieras respaldado por el dólar se está desvaneciendo. Solo hay una manera de explicar la locura de los políticos de Washington: se han vuelto demasiado arrogantes para hacer llamamientos racionales.

Como en el juego de Jenga, la torre del dominio del dólar todavía está de pie, sin embargo, algunos de sus bloques están siendo quitados. Un colapso total puede tomar algún tiempo, pero parece inevitable en el futuro si Washington continúa por el camino equivocado y destructivo.

 
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COMENTARIO: El ilimitado terrorismo financiero de Washington

Spanish.xinhuanet.com 2022-04-22 14:14:01

BEIJING, 22 abr (Xinhua) -- Incluso sin disparar un solo tiro o desplegar tropas en Ucrania, Estados Unidos aún es considerado un combatiente en el conflicto militar entre Rusia y Ucrania.

Al militarizar su supremacía financiera global, el terrorismo financiero de Washington está intensificando la confrontación ya altamente fuerte y generando convulsiones alrededor del mundo.

En el momento en que Moscú lanzó la operación militar, Washington se apresuró a hacerse de una serie de sanciones contra Rusia, eliminando a los bancos rusos del sistema de mensajería financiera internacional SWIFT, congelando cualquier activo ruso "cercano al sistema financiero de Estados Unidos" y amenazando con "destruir la economía rusa".

Rusia y el resto del mundo ya han sentido las repercusiones. Tras las sanciones, las agencias calificadoras rebajaron la calificación de Rusia a la categoría de "chatarra". El Instituto de Finanzas Internacionales predijo una contracción de dos dígitos en el crecimiento económico ruso.

A escala mundial, las sanciones provocaron fuertes alzas en los precios del petróleo y el gas natural. El enorme incremento de los precios de los principales productos básicos está generando una alta inflación acelerada en muchos países y debilitando la ya vacilante recuperación mundial de la pandemia.

Está muy claro que Estados Unidos, aprovechando el dominio global del dólar estadounidense, está convirtiendo el sistema financiero internacional en uno de sanciones internacional.

En la década del 1960, cuando los tipos de cambio fijos basados en el patrón oro posterior a la Segunda Guerra Mundial fueron reemplazados gradualmente por un sistema global que dependía del dólar como medio principal de reservas y pagos transfronterizos, el entonces ministro de Finanzas de Francia, Valery Giscard d' Estaing acuñó la frase "privilegio exorbitante" al lamentarse de que Estados Unidos se aproveche del dominio del dólar por conveniencia propia.

En los últimos más de 50 años, Estados Unidos ha transformado ese "privilegio exorbitante" en un "arma de destrucción financiera masiva exorbitante" para la contención geopolítica, y apretado el gatillo varias veces.

A principios del siglo, Washington ejecutó las mismas tácticas al abordar el problema nuclear de Irán, expulsando a los bancos iraníes del SWIFT y prohibiendo las importaciones de energía iraní. Incluso ahora, la economía de Irán sigue luchando a la sombra de las sanciones de Estados Unidos.

Las últimas sanciones y amenazas de más sanciones a Rusia son otro ejemplo evidente de que Washington se está volviendo cada vez más inescrupuloso al abusar de su hegemonía del dólar para fines propios. La comunidad mundial debe permanecer cada vez más alerta contra el ilimitado terrorismo financiero de Washington.

El juego de Estados Unidos le recuerda a todos los países la peligrosa posibilidad de quedar aislados del mercado financiero mundial por mero capricho de Washington.

Para protegerse de caer en las garras del terrorismo financiero de Washington, la desdolarización está siendo aceptada por más personas como una opción racional.

Desde la década del 2000, exactamente cuando Washington comenzó a utilizar el dominio del dólar como una herramienta amenazante para la coerción geopolítica, la posición del dólar como moneda de reserva dominante en el mundo ha ido cuesta abajo.

Según datos del Fondo Monetario Internacional, en 2021 el dólar representaba menos del 60 por ciento de las reservas internacionales de divisas, mientras que en 2000 la cifra supera el 70 por ciento.

Por el contrario, las monedas de algunas economías emergentes, como el renminbi chino, están ganando una mayor participación en las reservas internacionales de divisas y en las transacciones transnacionales.

A Estados Unidos no le faltan eruditos para afirmar que la adicción de Washington al uso del dólar como arma está provocando una reacción violenta: la confianza del mundo en su moneda y en un sistema global de transacciones financieras respaldado por el dólar se está desvaneciendo. Solo hay una manera de explicar la locura de los políticos de Washington: se han vuelto demasiado arrogantes para hacer llamamientos racionales.

Como en el juego de Jenga, la torre del dominio del dólar todavía está de pie, sin embargo, algunos de sus bloques están siendo quitados. Un colapso total puede tomar algún tiempo, pero parece inevitable en el futuro si Washington continúa por el camino equivocado y destructivo.

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