MÉXICO, 28 abr (Xinhua) -- Mientras China está superando a las democracias liberales occidentales en materia de crecimiento económico, sanidad y otros indicadores de desarrollo, es necesario debatir sobre los méritos de su sistema de gobierno, según el portal brasileño de noticias Outras Palavras.
En un artículo de opinión reciente titulado "Controversia: ¿Es una herejía hablar de democracia china?", los académicos brasileños Diego Pautasso e Isis Paris Maia se preguntan el motivo por el cual ese debate no aparece en los medios de comunicación occidentales.
La respuesta, sugieren, es que la democracia puesta en práctica en las "democracias" tradicionales del mundo no es democrática en absoluto, por lo que suprimir cualquier debate y evitar comparaciones "nos permite ignorar la crisis de las democracias en Occidente".
Las democracias occidentales han degenerado en auténticas plutocracias controladas por el gran capital e incapaces de satisfacer las necesidades más básicas de sus pueblos, escribieron.
En Estados Unidos, "el país arquetipo de lo que debería ser la democracia", la participación política es baja "puesto que el sistema electoral ha sido configurado de tal forma que se reduce a dos partidos políticos", indicaron.
"Peor todavía, existen enormes barreras financieras" para llegar al Gobierno, por lo que solamente multimillonarios o candidatos respaldados por intereses corporativos pueden aspirar a representar a los ciudadanos, privando al contribuyente medio de esa representación política, manifestaron los autores.
Con el dinero sustituyendo al mérito como variable clave para llegar al Gobierno, "no es sorprendente que la pandemia de COVID-19 resulte ser otro caso paradigmático de ineficiencia gubernamental" en EE. UU., añadieron.
"Mientras las naciones occidentales afrontan dificultades crecientes, China ha mostrado un sorprendente e inequívoco éxito socio-económico (...) Sería ingenuo o malintencionado pensar que la legitimidad y eficiencia administrativa que han arrojado estos resultados extraordinarios en China son el resultado de decisiones arbitrarias", observaron.
El "desarrollo exponencial" de China debería provocar curiosidad en lugar de ser censurado en Occidente, pero no ha sido así por razones cada vez más obvias, manifestaron los dos expertos.
