BEIJING, 24 may (Xinhua) -- Estados Unidos debe apegarse al principio de una sola China y a las estipulaciones de los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses, y dejar de oscurecer y de vaciar el principio de una sola China, dijo el lunes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, en respuesta a las recientes declaraciones del vocero del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.
En redes sociales, Price dijo que China sigue tergiversando la política de Estados Unidos, y que Estados Unidos sigue comprometido con su política bipartidista de mucho tiempo de una sola China, guiada por la llamada "Ley de Relaciones con Taiwan", los Tres Comunicados Conjuntos y las Seis Garantías.
Wang dijo que los comentarios de Price constituyen una distorsión de los hechos y de la historia.
La cuestión de Taiwan es el tema más importante y delicado de las relaciones China-EEUU. El núcleo de la cuestión de Taiwan es "una China". No hay más que una China en el mundo, Taiwan forma parte de China, y el Gobierno de la República Popular China es el único Gobierno legal que representa a la totalidad de China.
"Este es el concepto central del principio de una sola China, el cual se ha convertido en el consenso de la comunidad internacional y en la norma básica que rige las relaciones internacionales", dijo Wang.
Un total de 181 países, incluyendo a Estados Unidos, han establecido relaciones diplomáticas con China sobre la base del reconocimiento del principio de una sola China, agregó.
En la historia, la cuestión de Taiwan fue el mayor obstáculo para la normalización de las relaciones China-EEUU. Esto es porque China se ha apegado firmemente al principio de una sola China y nunca asumiría compromisos ni haría concesiones en este tema, dijo Wang.
En 1971, Estados Unidos aseguró a China que perseguiría nuevos principios con respecto a la cuestión de Taiwan, los cuales incluyen que Estados Unidos reconocería que sólo hay una China en el mundo y Taiwan forma parte de China, y que el lado estadounidense no apoyaría ningún movimiento de "independencia de Taiwan", dijo el portavoz.
En el Comunicado de Shanghai emitido en 1972, la parte estadounidense declaró que "Estados Unidos reconoce que todos los chinos a ambos lados del estrecho de Taiwan sostienen que sólo hay una China y Taiwan forma parte de China. El Gobierno de Estados Unidos no desafía esa posición".
Wang dijo que los compromisos asumidos por Estados Unidos anteriormente mencionados iniciaron el proceso hacia la normalización de las relaciones China-EEUU.
En el comunicado conjunto China-EEUU sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas emitido en 1978, Estados Unidos "reconoce al Gobierno de la República Popular China como el único Gobierno legal de China" y "reconoce la posición china de que sólo hay una China y Taiwan forma parte de China".
En el Comunicado del 17 de Agosto emitido en el año 1982, Estados Unidos "reitera que no tiene ninguna intención de infringir la soberanía y la integridad territorial chinas, ni de interferir en los asuntos internos de China, o de perseguir una política de 'dos Chinas' o 'una China y un Taiwan'".
"Estos compromisos están ahí a la vista de todos. Son clarísimos y están entintados en los documentos. Tales hechos históricos no pueden ser eliminados ni negados", dijo Wang.
Sin embargo, en los últimos 40 años, Estados Unidos no ha estado implementando fielmente el principio de una sola China ni las estipulaciones de los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses, dijo Wang.
El portavoz agregó que la parte estadounidense ha aliviado significativamente las restricciones sobre los intercambios oficiales con Taiwan, las interacciones militares entre Estados Unidos y Taiwan se han vuelto más frecuentes y abiertas, y Estados Unidos incluso ayuda a Taiwan a ampliar su llamado "espacio internacional".
En los últimos años, dijo Wang, la parte estadounidense incluso ha tratado de oscurecer y de vaciar el principio de una sola China. Por ejemplo, Estados Unidos está utilizando más descripciones para modificar su política de una sola China, incluyendo sus unilateralmente inventadas Ley de Relaciones con Taiwan y las Seis Garantías, que nunca han sido reconocidas por China y a las que se opone con firmeza.
La relación China-EEUU es una relación entre Estados. Sólo puede ser guiada por el consenso político alcanzado por las dos partes, en lugar de ser establecida sobre políticas inventadas unilateralmente por la parte estadounidense, agregó.
No resulta difícil señalar a partir de los hechos que China no está tergiversando la política de Estados Unidos. Es Estados Unidos el que ha estado renegando constantemente de sus propios compromisos, del consenso de las dos partes, y de su posición original, con el fin de socavar la paz y la estabilidad a través del estrecho de Taiwan y de jugar la "carta de Taiwan" para contener a China, dijo Wang.
El portavoz indicó que la esencia tanto del principio de una sola China como de la política de una sola China tiene que ver con "una China", lo cual constituye el consenso político alcanzado por China y Estados Unidos. Sin este consenso, China y Estados Unidos no hubieran podido entrar en contacto, establecer lazos diplomáticos ni desarrollar las relaciones bilaterales.
La cuestión de Taiwan es un asunto puramente interno de China, y el logro de la reunificación nacional completa es la aspiración común de todo el pueblo chino. China está decidida a salvaguardar su propia soberanía e intereses de seguridad.
"No hay espacio para el compromiso y ni un solo centímetro que ceder en la cuestión de Taiwan", dijo Wang.
"Exhortamos a la parte estadounidense a apegarse al principio de una sola China y a las estipulaciones de los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses, a regresar al significado original y verdadero de 'una sola China', a cumplir con las declaraciones del presidente Biden de no apoyar la 'independencia de Taiwan', a dejar de vaciar el principio de una sola China, dejar de buscar la contención de China con temas relacionados con Taiwan, dejar de envalentonar a las fuerzas separatistas de la 'independencia de Taiwan', y a evitar causar daños severos a las relaciones China-EEUU y a la paz y la estabilidad a través del estrecho de Taiwan", dijo. ■