GINEBRA, 24 may (Xinhua) -- El Comité General y la Sesión Plenaria de la 75ª Asamblea Mundial de la Salud (AMS), respectivamente, decidieron el lunes rechazar la llamada propuesta para "invitar a Taiwan a participar en la AMS como observador" presentada por un puñado de países.
La decisión es otra prueba de que el principio de una sola China es un consenso de la comunidad internacional, corresponde a la tendencia de los tiempos y no admite ningún cambio, y que esa flagrante manipulación política como es la propuesta relacionada con Taiwan es inherentemente impopular y está condenada al fracaso.
Mientras que la COVID-19 aún causa estragos en todo el mundo, la cooperación y la solidaridad han surgido como la aspiración común de la comunidad internacional respecto a la AMS. Sin embargo, las autoridades del Partido Progresista Democrático (PPD) de Taiwan han actuado con discordancia, insistiendo en impulsar la propuesta relacionada con Taiwan a costa de perturbar los procedimientos de la asamblea y sabotear la cooperación global contra la pandemia. Esa acción ha puesto al descubierto su complot político de involucrarse en actividades separatistas a favor de la "independencia de Taiwan" creando alboroto sobre su participación en la AMS.
Mientras tanto, un puñado de países ha alentado e incitado esta acción de forma abierta o encubierta, en un intento por jugar su viejo truco político de contener a China. Su siniestra intención de dividir a China y su conducta atroz de ir en contra de la tendencia histórica enfrenta la oposición unánime de países del mundo que defienden la justicia.
Antes de la apertura de la AMS, cerca de 90 países enviaron cartas a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para expresar su compromiso con el principio de una sola China y su oposición a la participación de Taiwan en la asamblea.
Las propuestas relacionadas con Taiwan no tienen base legal. Sólo existe una China en el mundo y Taiwan es una parte inalienable de China. El Gobierno de la República Popular China es el único Gobierno legal que representa a toda China. La participación de la región de Taiwan en las actividades de organizaciones internacionales, incluida la OMS, debe ser abordada bajo el principio de una sola China. La resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y la resolución 25.1 de la AMS han confirmado este principio fundamental y han proporcionado la base legal para que la OMS se adhiera a este principio.
La participación de la región de Taiwan en la AMS debe ser abordada de acuerdo con el principio de una sola China y mediante consultas entre ambos lados del estrecho. Sin embargo, como las autoridades del PPD se adhieren obstinadamente a la postura a favor de la "independencia de Taiwan", la base política para que Taiwan se una a la AMS ha dejado de existir.
Con la esperanza de ganarse la simpatía internacional y de crear 'dos Chinas' o 'una China y un Taiwan', las autoridades del PPD han pregonado una afirmación infundada de que la región es una supuesta "brecha" en los esfuerzos globales contra la pandemia.
Los hechos hablan por sí mismos. El Gobierno central chino siempre otorga gran importancia a la salud y el bienestar de los compatriotas de Taiwan. Le ha dado a la región alrededor de 400 actualizaciones sobre la situación epidémica desde el brote de la epidemia.
Desde abril de 2021, hasta 47 expertos de Taiwan han sido aprobados para participar en las actividades técnicas organizadas por la OMS en 44 ocasiones. La región también ha recibido informes del Secretariado de la OMS sobre la situación epidémica en múltiples ocasiones.
La AMS ha rechazado las propuestas relacionadas con Taiwan durante seis años consecutivos, lo que ha demostrado plenamente que cualquier intento de violar la aspiración común y revertir la tendencia predominante enfrentará una muerte inevitable. Es hora de que las autoridades del PPD se den cuenta del hecho de que buscar la "independencia de Taiwan" con el pretexto de la pandemia de COVID-19 sólo conducirá a un callejón sin salida.
También es hora de que algunos países dejen de politizar los problemas de salud y de interferir en los asuntos internos de China al explotar la cuestión de Taiwan. De otra forma, están destinados a pegarse un tiro en el pie.
