Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 13 jun (Xinhua) -- Zombis, superhéroes y personajes del anime desfilaron el fin de semana en la vigésima edición de Montevideo Comics, el festival uruguayo de historietas que por primera vez puso su mirada en China.
"Es un festival cuyo eje es la historieta, pero que es multidisciplinario", dijo a Xinhua Matías Castro, director de este evento que el 11 y 12 de junio volvió a colorear a la capital uruguaya tras dos años de ausencia obligada por la pandemia del nuevo coronavirus.
"Reúne un montón de actividades afines que van desde los juegos, cartas, películas de cine, animaciones y muestras de tecnología", agregó Castro.
Miles de niños, jóvenes y adultos, muchos disfrazados, recorrieron el sábado y el domingo el céntrico Auditorio Nacional del Sodre, un complejo de 25.000 metros cuadrados, sede del Ballet Nacional, la Orquesta Sinfónica y el Coro Nacional.
Allí se concentraron actividades, exhibiciones, charlas y estands vinculados a la temática.
Castro explicó que tiempo atrás decidieron invitar a China, propuesta aceptada de buen grado por la embajada de China en Uruguay, que se puso a disposición del evento cediendo derechos de exhibición de películas de animación.
Como cortesía de la embajada se exhibió en una de las salas "Ne Zha" (2019), una animación sobre "un chico, nacido con poderes extraordinarios, reclutado para luchar contra demonios y salvar a una comunidad que le teme".
La otra animación incluida en la cartelera fue "La serpiente blanca" (2019), una "historia de amor entre un demonio serpiente y un cazador de serpientes. Basada en una tradición oral oriental".
Además, en el marco del Montevideo Comics el historietista argentino Jok y el guionista de historietas uruguayo Rodolfo Santullo presentaron su adaptación de "Mar de sueños", cuento del escritor chino de ciencia ficción Liu Cixin, que ya circula por el mundo.
El embajador chino, Wang Gang, recorrió el Festival y el estand de la embajada y el Instituto Confucio, que resaltaba por los trabajos de caligrafía china de la pintora de ese origen residente en el país, Liu Meicen.
También se distribuyeron libros sobre la cultura tradicional china y se realizaron exhibiciones de "wushu", un deporte de contacto derivado de las artes marciales chinas tradicionales, entre otras actividades.
"Nuestro gran objetivo es generar un evento fuerte y atractivo para todo público, para un público familiar, para jóvenes, para niños, mayores, y atraer cada vez más curiosos y gente de afuera a estos mundos de la historieta", resumió Castro.
Recordó que el evento tuvo lugar por primera vez en 2002, durante la peor crisis económica de las últimas décadas, como un proyecto de "entre amigos" y con "muy pocos recursos" contra el Uruguay del "no se puede hacer cine o cómics".
Pero "empezaron a pasar cosas porque todos los mundillos de Montevideo Comics empezaron a crecer también, se empezaron a producir más historietas y videojuegos, y más dibujantes se profesionalizaron y todo lo que contiene Montevideo Comics creció".
"Con los años terminó convirtiéndose en un evento cultural de jerarquía. Atravesamos un camino que a mí me pone muy orgulloso", añadió Castro.
Muchos de los que participaron en el concurso de "cosplay", una exigente competencia de disfraces que es uno de los puntos fuertes del evento, ya comenzaron a pensar qué personaje interpretarán el año que viene. Fin