BEIJING, 15 jun (Xinhua) -- La economía china ha superado gradualmente los impactos negativos de la epidemia y sus principales indicadores mostraron una mejora marginal en mayo, informó hoy miércoles Fu Linghui, portavoz del Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
"La economía está mostrando un buen impulso de recuperación", aseguró Fu en una conferencia de prensa, y advirtió que la recuperación económica aún se enfrenta a muchas dificultades y desafíos.
La inversión en activos fijos de China aumentó un 6,2 por ciento interanual en los primeros cinco meses de este año, frente a una subida del 6,8 por ciento registrada en los primeros cuatro meses.
La producción industrial aumentó un 0,7 por ciento interanual en mayo, después de caer un 2,9 por ciento en abril. El repunte fue apoyado por el alivio de las restricciones contra la COVID-19 en algunas bases industriales y la fuerte demanda global.
La producción industrial en el delta del río Yangtse y las regiones nororientales del país, que resultaron duramente afectadas por el brote de la variante ómicron, mejoró notablemente en mayo, con caídas de un 3,2 y un 1,1 por ciento interanual, respectivamente. Las tasas de descenso fueron más de 10 puntos porcentuales inferiores que las de abril.
Las exportaciones de China ascendieron un 15,3 por ciento interanual en mayo, cifra que superó las expectativas, ya que las fábricas reanudaron sus operaciones y disminuyeron los problemas de la logística.
Los bancos chinos otorgaron 1,89 billones de yuanes (unos 279.900 millones de dólares) en nuevos préstamos en mayo, cifra que casi triplica el número de abril y muestra una recuperación en la demanda de créditos.
La tasa de desempleo urbano calculada mediante encuesta de China se situó en el 5,9 por ciento en mayo, frente al 6,1 por ciento reportado en abril.
Las ventas minoristas cayeron un 6,7 por ciento interanual en mayo, en comparación con una reducción del 11,1 por ciento en abril.
"El consumo todavía se está recuperando de las consecuencias de la epidemia y dará continuidad al impulso con el empleo permaneciendo estable", explicó Fu.
"Se espera que China registre un crecimiento económico razonable en el segundo trimestre si la epidemia es manejada de manera efectiva y las medidas favorables al crecimiento surten efecto", sostuvo.
China ha tomado varias medidas para reducir los impactos negativos que la COVID-19 ha tenido sobre la economía.
El mes pasado, el Consejo de Estado, el gabinete chino, anunció un paquete de 33 medidas fiscales, financieras, de inversión y de políticas industriales para reactivar la economía. El Gobierno chino también ha estado acelerando los gastos en infraestructuras para estimular la inversión.
Con el objetivo de apoyar a las entidades de mercado, el país ha lanzado una serie de medidas como devoluciones de impuestos y reducciones de tarifas, el aplazamiento de los pagos de las contribuciones a la seguridad social y la facilitación de las cadenas industriales y de suministro.
Tras señalar que el consumo permanece débil y el empleo continúa bajo presión, Wen Bin, analista en jefe de China Minsheng Bank, pidió mayores esfuerzos para fomentar la demanda nacional y el empleo, ofrecer ayuda a las industrias e individuos en dificultades y mejorar la confianza entre las entidades de mercado.
Fu apuntó que, mirando hacia el futuro, el país coordinará con eficacia la prevención epidémica con el desarrollo económico y social, intensificará los ajustes de políticas macroeconómicas y hará todo lo posible para garantizar la implementación de políticas favorables al crecimiento para promover una recuperación económica sostenida.
