Dunhuang, ciudad ubicada en la Ruta de la Seda en la provincia de Gansu, en el noroeste de China, tiene una fama mundial por sus atracciones turísticas, entre las cuales destaca el Manantial de la Luna Creciente en la Montaña Mingsha.
El lugar, famoso por su paisaje único en el mundo, ha atraído un gran número de turistas. Cuando caminan por la duna de arena, a veces se pueden escuchar ruidos fuertes producidos por los granos de arena, así que la montaña Mingsha se conoce también como las Dunas de Arena Cantantes.
Entre las dunas de arena hay un manantial, que lleva el nombre por su parecido a una Luna creciente. El milagro no solo consiste en un manantial rodeado por el desierto, sino que ha existido por miles de años y nunca se ha secado. ■