Por Qiu Bingqing, Pan Ye y Zhang Tuo
NANJING, 21 jun (Xinhua) -- China se está convirtiendo en el foco de mercado para el café latinoamericano.
Últimamente, los gigantes de las cadenas de cafeterías globales han tomado el mercado chino como su nuevo impulso de expansión.
Después de Starbucks y Costa, la empresa de catering YumChina ha prestado gran atención al negocio del café promoviendo este producto en sus restaurantes de Kentucky Fried Chicken (KFC) y estableciendo una empresa mixta con la marca cafetera italiana Lavazza.
Desde la entrada al mercado chino de la cadena canadiense Tims en 2019, la compañía norteamericana cuenta con más de cien sucursales en el país.
Según cifras de las aduanas chinas, en 2021 las importaciones chinas de granos de café se dispararon con un alza interanual de 74 por ciento, con un volumen de cerca de 122,700 toneladas. Del total, las importaciones de granos de café verde totalizaron 106.000 toneladas con un aumento de 87 por ciento.
A través del auge del café importado, no sólo se ve la demanda creciente por las grandes cadenas, sino también la presencia cada día más amplia de las cafeterías independientes y de especialidad, impulsada por la búsqueda de los consumidores chinos de la calidad y el buen sabor a café.
"Los granos mixtos del café ya no pueden satisfacer las demandas de nuestros clientes, que muestran una exigencia y preferencia a los granos de un solo origen, que les permitan experimentar diferentes sabores", dijo a Xinhua Huang Qi, barista y dueña de la cafetería Sheng, ubicada en Nanjing, capital de la provincia china de Jiangsu.
Según ella, los granos de un solo origen provenientes de América Latina y África son los que más se consumen en su cafetería. La barista cambia el café de especialidad cada mes, por ejemplo en febrero promovió granos producidos por pequeñas fincas de Honduras, y la especialidad para abril fue de Colombia.
La finca Paraiso 92 de Colombia empezó a exportar granos del café a China en 2021. En lo que va de 2022, el volumen exportado a China creció más de 50 por ciento en comparación con todo el año pasado.
De acuerdo con la finca, los clientes chinos persiguen mucho la calidad y la especialidad del café, y sus expectativas han aumentado mucho en los últimos años.
Ye Anning, comerciante chino de granos del café verde, también observó el cambio del mercado local. "Hace más de una decada, en las ferias de comidas en China, los puestos que vendían el té ocupaban varios pisos de un edificio, pero los que se dedicaban al café ni siquiera una sala. Ahora ha aparecido una gran variedad de negocios relacionados con el café, incluyendo cadenas de cafeterías, cafeterías independientes y café de diversos estilos y formas."
Sobre todo, según Ye, el desarrollo de las cafeterías independientes, que atienden la demanda de los consumidores jóvenes, marca una tendencia destacada del mercado chino.
De acuerdo con el Informe de Consumo de Café de Alta Calidad de Shanghai 2021, en la metrópoli oriental hay 3244 cafeterías independientes, que suponen la mitad del número total de la ciudad.
En las ciudades grandes de China como Beijing, Chengdu, Nanjing y Hangzhou, el número de cafeterías independientes se ha disparado en los últimos años.
Este tipo de establecimientos no cuentan con una superficie muy grande, sino se basan en un modelo de "pequeño, pero exquisito" y ofrecen café con estilos innovadores.
El desarrollo del mercado cafetero de China surge en medio del aumento de escala de la estructura económica y el crecimiento de los consumidores, sobre todo en las ciudades del tercer nivel e inferiores, donde se ha iniciado un despertar de la demanda del consumo del café.
Según cifras de la plataforma de redes sociales china Xiaohongshu, que se dedica al consumo, el 35 por ciento de las búsquedas de "emprender una cafetería" provienen de las ciudades del tercer nivel e inferiores.
Además de las metrópolis de Beijing, Shanghai y Guangzhou, todavía queda un gran espacio por explorar a medida que aumenta la escala del consumo del país.
