Por Sylvia B. Zárate
BOGOTÁ, 31 ago (Xinhua) -- El gobierno del presidente colombiano, Gustavo Petro, restableció este mes las relaciones diplomáticas con Venezuela, luego de su rompimiento hace tres años, con lo cual se abren oportunidades no sólo para la población de ambos pueblos, sino para América Latina y el Caribe, destacó el internacionalista David Castrillón.
El profesor e investigador de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario dijo en entrevista con Xinhua que el reconocimiento de Colombia al gobierno de Nicolás Maduro es un paso muy importante con el que inicia una relación "gana-gana" a corto, mediano y largo plazos, que tendrá repercusión en el mundo.
Este miércoles, el embajador designado por Venezuela en Colombia, Félix Plasencia, entregó una copia de las cartas credenciales al canciller colombiano, Álvaro Leyva, y se espera que en los próximos días sea recibido por el presidente Gustavo Petro.
En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro recibió dos días atrás al embajador colombiano, Armando Benedetti, quien aseguró que trabajará por reconstruir con prontitud "los lazos de amistad que nunca se debieron romper".
"Venezuela regresa a la región porque finalmente Colombia deja de tratar de liderar ese cerco diplomático y el regreso de Venezuela permite avanzar hacia una integración regional (...) Hoy la región se encuentra en una situación de cierto consenso ideológico", comentó.
Para el profesor, esta integración es un hecho positivo que permitirá a América Latina y el Caribe hablar con una voz unificada ante el mundo, lo cual traerá grandes beneficios.
"Esto resulta importantísimo en un momento como el actual, un momento de transiciones, de cambios, de incertidumbre, continuamos en un escenario de pandemia (COVID-19), de recesión y éste es un buen momento para que América Latina se una", opinó.
Entre los asuntos relevantes que pueden transformarse con esta regulación de las relaciones Colombia-Venezuela está la disponibilidad de recursos energéticos en el mundo, especialmente el petróleo, subrayó el experto.
El principal beneficiado a corto plazo, dijo Castrillón, es la población que habita a lo largo de la frontera entre Colombia y Venezuela, que se ha visto gravemente afectada con un impacto económico, social y de seguridad, mientras que a mediano plazo serán beneficiadas las empresas colombianas que podrán participar en la reactivación de la economía venezolana.
"Los beneficios a largo plazo son más grandes, más abstractos, pero no por eso menos importantes, por el contrario, esta normalización puede conducir a un entorno de diálogo, después de paz, de cooperación, de coordinación, de articulación, para tratar temas prioritarios", con una repercusión a escala global, aseguró.
El desafío central que se encuentra enmarcado en la decisión del Gobierno de Colombia de restablecer relaciones con Venezuela, según el profesor, es la reacción de Estados Unidos, que todavía es incierta.
Señaló además que es posible que Venezuela decida intervenir de alguna manera en las conversaciones de paz que busca el Gobierno de Colombia con grupos armados como la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
También será interesante ver qué pasa con los colombianos asentados en Venezuela, hay cientos de miles de ellos que no han recibido servicios consulares normales durante años, indicó.
El tema migratorio es complejo, "Colombia ha normalizado el estatus de millones de venezolanos en el país, ¿Qué pasará con esos venezolanos a la larga? Ese es el tipo de temas donde habrá discusiones complejas", añadió.
