LIMA, 6 mar (Xinhua) -- El Ministerio de Defensa de Perú confirmó este lunes que fue hallado sin vida el último cuerpo de los seis militares que desaparecieron tras ser arrastrados el domingo por la corriente de un río en la ciudad de Ilave, región Puno (sur), cuando intentaban escapar de manifestantes violentos.
Tras el accidente del domingo, el primer cuerpo hallado fue el de Franz Canazas, mientras a lo largo de este lunes fueron encontrados progresivamente los de Alex Quispe Serrano, Elvis Pari Quiso, Elías Lupaca Inquillas, Percy Castillo Pongo y finalmente Carlos Quispe Montalico.
"Con la ubicación de los restos del cabo @EjercitoPeru Carlos Quispe Montalico concluyeron las labores de búsqueda y rescate iniciadas tras los lamentables hechos ocurridos en el río Ilave. ¡Honor y gloria a nuestro valeroso militar y sus cincos compañeros!", anunció el ministerio en su cuenta de Twitter.
Según las fuentes oficiales, los seis militares fueron arrastrados la víspera por la corriente del río Ilave, que se encuentra en la localidad del mismo nombre, luego de que un grupo de manifestantes impidiera el paso del vehículo en el que se trasladaban a la ciudad puneña de Juli y los obligaran a regresar, pero al percatarse de que una turba los esperaba decidieron huir por las aguas del río, donde varios fueron arrastrados por la corriente.
Cinco de estos soldados fueron rescatados con vida el mismo domingo por un grupo de pobladores y posteriormente fueron llevados al hospital de Ilave, donde les diagnosticaron hipotermia.
Ante el lamentable hecho, el Ministerio de Defensa anunció este lunes que se ha abierto de manera inmediata una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar, de ser el caso, las responsabilidades a las que hubiera lugar.
El último sábado, la ciudad de Juli, a donde se dirigían los militares, fue escenario de hechos violentos protagonizados por más de 300 manifestantes, quienes incendiaron una comisaría y atacaron una base militar, dejando 10 policías y 10 efectivos del Ejército heridos.
También se registró un ataque a la sede del Poder Judicial y fueron incendiados vehículos pertenecientes a la comisaría, al personal de la Policía y a la patrulla militar.
Todas esas acciones violentas se produjeron en el marco de las movilizaciones que persisten en la localidad contra el Gobierno de la presidenta del país, Dina Boluarte, y que acumulan desde diciembre pasado 70 personas fallecidas.
