BUENOS AIRES, 25 abr (Xinhua) -- La Organización Panamericana de la Salud (OPS) llamó hoy martes a los países de las Américas a intensificar sus esfuerzos de eliminación del paludismo, o malaria, enfermedad que afecta de manera desproporcionada a las comunidades indígenas, remotas y migrantes de la región.
Según informó el organismo continental a través de un comunicado, el director de la OPS, Jarbas Barbosa, hizo estas declaraciones para conmemorar el Día Mundial del Paludismo, que tiene lugar cada 25 de abril.
"Disponemos de las herramientas necesarias para ofrecer diagnóstico, tratamiento y prevención altamente eficaces, pero tenemos que intensificar nuestros esfuerzos y adaptar la respuesta a los entornos específicos", señaló el funcionario.
La OPS dijo que aunque el número total de casos de paludismo o malaria en la región se disparó entre 2015 y 2019, los esfuerzos de los 18 países endémicos parecen haber dado resultados positivos, y en 2021 el número de casos notificados (520.000) fue un 13 por ciento menos que el año anterior.
"Una mejor gestión de los casos en los países con mayor carga de enfermedad, también logró disminuir la cantidad de muertes de 197 en 2019 a 120 en 2021. El diagnóstico y el tratamiento temprano siguen siendo fundamentales para prevenir la mortalidad y reducir la transmisión", explicó el organismo regional.
Barbosa subrayó que para avanzar hacia la eliminación de la malaria, los países de la región deben "implicar a las comunidades locales, reforzar la atención primaria de salud y garantizar una financiación sostenible".
En 2018, Paraguay recibió la certificación de país libre de malaria, seguido de Argentina (2019) y El Salvador (2021). Belice está en vías de recibir la certificación, tras permanecer libre de la enfermedad durante los últimos tres años.
La OPS explicó que la malaria es una enfermedad aguda causada por un parásito Plasmodium, transmitido por la picadura de un mosquito Anopheles infectado.
Los síntomas, como fiebre, dolor de cabeza y escalofríos, aparecen entre 10 y 15 días después de la picadura y pueden ser leves o, si no se tratan, pueden evolucionar a enfermedad grave y muerte.
El ente panamericano advirtió que la insuficiente disponibilidad de servicios de salud contra la malaria en áreas remotas endémicas afecta la respuesta a la enfermedad.
















