Por Cristóbal Chávez Bravo
SANTIAGO, 5 may (Xinhua) -- Chile elegirá este domingo a los consejeros constitucionales que redactarán una nueva propuesta de Carta Magna, tras el rechazo al proceso anterior, el primero en la historia del país con integrantes electos. Sin embargo, la población evidencia fatiga electoral y desilusión por la fallida experiencia constitucional previa, advirtieron expertos.
El pasado 5 de septiembre, el país sudamericano rechazó la propuesta de nueva Carta Magna que preparó durante un año la Convención Constitucional, el primer órgano de este tipo creado en Chile y compuesto por 154 personas, mayoritariamente independientes, además de una que renunció por corrupción.
Por esta razón, la nación sudamericana escogerá este domingo a 50 consejeros constitucionales para que redacten una nueva propuesta sobre la base de un borrador preparado desde marzo por un Consejo de Expertos que designó el Parlamento.
El director de la Escuela de Administración Pública de la Universidad Diego Portales, Rodrigo Espinoza, declaró a Xinhua que en esta elección existe poco interés ciudadano y las campañas han sido austeras.
"La desconfianza supera a la confianza en este proceso (...) El consejo electo va a tener una tarea bien ardua y bien cuesta arriba por mejorar la credibilidad y la confianza de la ciudadanía sobre este proceso", señaló Espinoza.
"El desinterés está gatillado, principalmente, por la desilusión que provocó el proceso anterior. Sobre todo, por las polémicas originadas dentro del mundo independiente, entre los integrantes de la Convención Constitucional. Y también hay un agotamiento electoral", agregó el doctor en ciencia política.
El 61,89 por ciento del electorado rechazó el año pasado la propuesta constitucional que presentó el órgano afín, un texto que destacaba la democracia paritaria, un congreso asimétrico y la justicia indígena; un texto demasiado progresista para el votante de la nación austral, según los expertos.
El nuevo órgano constitucional se reducirá de 155 a 50 escaños. Y, según Espinoza, la derecha obtendrá mayoría, pero no logrará llegar a los tres quintos necesarios para aprobar normas.
Espinoza apuntó a un voto de castigo contra el presidente de Chile, Gabriel Boric, que perjudicará a los candidatos de izquierda debido a una baja aceptación derivada de la crisis de seguridad del país, además de su estrecha relación con el fallido proceso anterior.
Para Raúl Burgos, académico del Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, si bien esta votación es de carácter obligatorio, también coincide con que el foco de la ciudadanía está en la agenda política condicionada por problemas de seguridad pública y una crisis migratoria y económica.
"Se produce en parte por la experiencia del proceso constituyente anterior. La esperanza y las expectativas de la ciudadanía terminaron esfumándose con el triunfo del rechazo en septiembre del año pasado. En segundo lugar, hay una diferencia sustancial que tiene que ver con la forma en que se desarrollará el proceso constituyente de este año", explicó a Xinhua el doctor en historia.
Burgos puntualizó que, a diferencia del proceso anterior que solo tuvo a la Convención Constitucional como órgano participante, ahora existirá un Consejo Constitucional con los 50 consejeros, la Comisión Experta que presentará un anteproyecto y el Comité Técnico de Admisibilidad que asesorará.
"Da menos margen de acción para el desarrollo del proyecto constitucional a quienes resulten elegidos el día domingo. Este diseño del proceso es el resultado de un acuerdo entre los partidos y movimientos políticos como respuesta a la experiencia del trabajo de la Convención Constitucional", explicó.
"Por lo mismo, la ciudadanía puede percibir que su incidencia es menor y que este proceso será liderado por los actores políticos tradicionales", complementó Burgos.
Asimismo, abundó en que la actual elección es una respuesta institucional que se genera sin tanto entusiasmo entre algunos sectores políticos.
"Hay un acuerdo entre parlamentarios y partidos por liderar el proceso y, por tanto, es una especie de última opción para abordar el tema constitucional", finalizó Burgos.
