LA PAZ, 21 jun (Xinhua) -- Los bolivianos celebraron hoy miércoles el Año Nuevo Andino Amazónico 5531 con rituales ancestrales, agradecimientos colectivos y pedidos a la Pachamama o Madre Tierra, en más de 200 sitios ceremoniales de diferentes regiones de Bolivia.
Miles de bolivianos se concentraron desde horas de la madrugada en algunos de los lugares considerados sagrados según la tradición para recibir desde lo alto y con los brazos abiertos la energía de los primeros rayos del sol, en coincidencia también con la entrada del invierno en el hemisferio sur.
La zona arqueológica de Tiwanaku, cuna de la civilización precolombina en la región andina, es el centro ceremonial emblemático al que por tradición acuden los bolivianos para recibir el Año Nuevo Andino Amazónico.
Desde el 17 de junio de 2009, la fecha se instituyó como feriado nacional con la consecuente suspensión de actividades.
El acto principal se llevó a cabo en la milenaria Tiwanaku, en el departamento occidental de La Paz, con la presencia del presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca, quienes recibieron los primeros rayos del sol para llenarse de energía.
Ministros y viceministros del país sudamericano se dirigieron a su vez a otros sitios concurridos en las diferentes regiones bolivianas para ser parte de la ceremonia tradicional.
Arce asistió al templo de Kalasasaya en Tiwanaku, donde recibió la fuerza solar y ratificó "el compromiso de trabajar" para todos los bolivianos por encima de las diferencias ideológicas.
El presidente participó de la ceremonia con las manos levantadas en dirección del astro solar, en el punto conocido como Puerta del Sol, al lado de amautas o sacerdotes tradicionales andinos y jefes de ayllu o comunidades locales.
En la Puerta del Sol pidió a la Pachamama o Madre Tierra un año con buena producción agrícola en todo el país.
"Hoy es un día muy importante para todos. Hoy renovamos nuestra devoción a la vida, nuestra devoción a la naturaleza: el vivir bien", expresó Arce.
Miles de personas, entre indígenas y campesinos, llegaron también desde la madrugada de este miércoles a Tiwanaku, a 71 kilómetros de La Paz, para esperar la salida de los primeros rayos de Tata Inti o Dios Sol.
Vestidos con su tradicional indumentaria indígena, sacerdotes de la etnia aimara instalaron altares con ofrendas para la renovación del ciclo agrícola por el Willka Kuti o Retorno del Sol.
Rituales autóctonos similares se llevaron a cabo en otras regiones altas y remotas para que las personas fueran alcanzadas al alba por los primeros rayos del astro naciente.
Así ocurrió en el cerro Posokoni, en el municipio de Huanuni perteneciente al departamento de Oruro (oeste), donde también se pidió por la unidad del pueblo boliviano.
Otra de las celebraciones se tuvo en el municipio de San Lucas, en el sureño departamento de Chuquisaca, con el deseo compartido de tener mucha salud y renovar fuerzas.
En Incallajta, uno de los centros arqueológicos más importantes de Bolivia, localizado en el departamento central de Cochabamba, la ceremonia de recepción del Año Nuevo Andino Amazónico transcurrió a su vez con deseos de bienestar y unidad.















