BUENOS AIRES, 13 sep (Xinhua) -- Especialistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina confirmaron el hallazgo, en el sur del país, de una nueva especie de elasmosaurio, un gigante marino de la prehistoria que convivió con los dinosaurios, informó hoy el organismo estatal.
El hallazgo fue realizado de manera fortuita por un trabajador rural del centro de la provincia meridional de Chubut, quien salió a buscar un chivo perdido y encontró restos fósiles en el campo, un esqueleto casi completo de un réptil de cuello largo, hecho del que dio aviso al Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) de la ciudad de Trelew.
Investigadores del Conicet convocados por el MEF viajaron al sitio del hallazgo para hacer una inspección ocular y determinaron que se trataba de un tipo de plesiosaurio, grupo de réptiles marinos que habitaron en todas las aguas del planeta entre comienzos del período Jurásico y el final del Cretácico, hace entre 201 y 65 millones de años.
El ejemplar fue bautizado "Chubutinectes carmeloi", en homenaje a su descubridor original, y es el único ejemplar existente, hasta el momento, de una nueva especie dentro de la familia Elasmosauridae y del orden Plesiosauria.
El Conicet dijo en un comunicado que el ejemplar hallado "tenía un cuello muy largo y una cabeza relativamente pequeña. Con un tronco de unos dos metros de largo, la longitud total de su cuerpo se estima en aproximadamente ocho metros, mientras que su peso habría rondado los 2.000 kilogramos, lo cual lo convierte en un elasmosaurio de tamaño medio".
"Además de algunas vértebras cervicales y parte del húmero que encontró (el trabajador rural) Carmelo, nosotros recolectamos casi todos los huesos de la columna desde el tronco hasta la cola, costillas dorsales y otras abdominales llamadas gastralia, una estructura común en ciertos réptiles", precisó José Patricio O'Gorman, investigador del Conicet.
También se hallaron la cintura escapular, la pélvica bastante completa y elementos importantes de los miembros anteriores o posteriores, como fémur, tibia, fíbula y falanges, agregó.
"La conclusión es que estamos frente a una nueva especie, la tercera descrita en Argentina, porque tiene características diferentes a las otras dos conocidas", explicó O'Gorman.
Gracias a los fósiles invertebrados que aparecieron junto a los restos principales, los científicos pudieron determinar que el ejemplar vivió hace alrededor de 67 millones de años, poco antes de la extinción de los dinosaurios, que se ubica hacia los 65 millones de años atrás.
"En el sedimento asociado al elasmosaurio, reconocimos tres grupos de microfósiles y nanofósiles, organismos muy pequeñitos que solo pueden observarse a través de lupa o microscopio", dijo Ana Paula Carignano, investigadora del Conicet.
La relativa abundancia y buen estado de preservación permitió a los investigadores, además, interpretar el hábitat del espécimen como un ambiente marino de aguas poco profundas y cálidas.
