SANTIAGO, 15 sep (Xinhua) -- La participación de China como aliado del Grupo de los 77 (G77) ofrece una alternativa real a la estructura financiera mundial, y es una ventana de oportunidades para que los países del Sur Global accedan a financiamiento y mejoren su posición en el concierto mundial, dijo a Xinhua la economista chilena Marcela Vera, en el marco de la actual Cumbre del G77 más China que se celebra en La Habana, Cuba.
Cuba acoge por primera vez este 15 y 16 de septiembre el encuentro de jefes de Estado, de Gobierno y autoridades de alto nivel de los 134 países emergentes y en vías de desarrollo que integran el G77, apoyado por China, en su rol de presidente pro témpore, que asumió por un año en enero de 2023.
Vera, consultora senior del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), afirmó que la presencia de China en respaldo del bloque "ha fortalecido su carácter geopolítico, presentando otra opción al modelo actual para un nuevo orden mundial, con la reformulación de la estructura financiera y la disponibilidad de recursos para acceso a tecnologías e industrialización".
Para Vera, académica de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), esta unidad de países del Sur Global "generó una fuerte incidencia en la década de los 70', al calor de la discusión de la soberanía de los pueblos sobre el derecho al desarrollo y sus bienes nacionales estratégicos", pero desde entonces, "no ha adquirido una capacidad organizativa", señaló la experta.
A su juicio, esta coalición sumamente heterogénea, que surgió del Movimiento de Países No Alineados creado en la Conferencia de Bandung de 1955, en Indonesia, ante el conflicto geopolítico e ideológico entre Estados Unidos y la Unión Soviética, obtuvo mayor peso político y económico al aliarse con China en 1992.
"China otorga al G77 sostenibilidad para que las naciones puedan tomar decisiones sobre elementos tan relevantes como el nuevo orden mundial, la necesaria reformulación de la estructura financiera y el financiamiento efectivo al cambio climático", dijo la doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Chile, a pocos meses de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) de diciembre en Dubai (Emiratos Árabes Unidos).
La entrevistada explicó que China ha proporcionado a países latinoamericanos, africanos y asiáticos una plataforma para manifestar sus intereses económicos y mejorar su capacidad de negociación conjunta, en un territorio marcado por la hegemonía del dólar.
Mencionó a su vez las posibilidades de acceso, a través del país asiático, a financiamiento para la industrialización y colaboración en áreas como ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo, lema bajo el cual se desarrolla esta cita en la mayor de las Antillas.
Vera planteó en esa línea que "hay países como Cuba que ya tienen nacionalizados sus bienes, por tanto, lo que buscan es generar un mayor valor agregado a través de industrialización o de financiamiento para poder proveerse de capital y desarrollar este proceso en manos del Estado".
El G77 más China se ha convertido en la mayor organización intergubernamental de países en desarrollo de la ONU, con el objetivo de elevar su voz en un mundo dominado por las grandes potencias de Occidente. Está integrado por economías ricas en materias primas como petróleo y minerales, entre otros recursos naturales preciados.
En esa línea, indicó la experta, "China ha sido muy cuidadosa de respetar la soberanía de los distintos países del G77 y ha tomado una postura muy relevante en sostener su proceso democrático, desplegando estructuras que devuelvan a este espacio internacional el importante rol que jugó en décadas anteriores".