RÍO DE JANEIRO, 20 sep (Xinhua) -- Cada autobús eléctrico de la fabricante china BYD (Build Your Dreams) en Brasil evita la emisión de 125.000 kilos de CO2 (dióxido de carbono) al año, el equivalente a plantar 892 árboles, afirmó hoy miércoles la compañía en la víspera del Día del Árbol, que se celebra cada 21 de septiembre.
Presente en el país sudamericano desde 2015, los autobuses eléctricos de BYD circulan en 11 ciudades brasileñas y ya son 10 las empresas que utilizan los autobuses eléctricos de la marca para alquiler, explicó la empresa en un comunicado.
Según remarcó, estos vehículos no emiten dióxido de carbono, no generan contaminación acústica y tienen una autonomía de hasta 250 kilómetros con una sola carga.
"BYD trabaja constantemente por la excelencia en el transporte público de calidad, combinando la tecnología con la responsabilidad medioambiental. Los vehículos 100 por ciento eléctricos no generan contaminación ambiental ni acústica", afirmó Bruno Paiva, director de la División de Autobuses de BYD de Brasil.
Los viajes son más silenciosos porque se evita el ruido de los motores y sistemas de combustión y, al mismo tiempo, más estables dado que no hay las vibraciones generadas por los motores diésel, lo que garantiza mayor seguridad para los usuarios, señaló la nota.
También los conductores se benefician, ya que trabajan en vehículos más confortables y con diversas tecnologías de vanguardia que facilitan la conducción.
BYD, mayor fabricante mundial de vehículos eléctricos, ha crecido y expandido sus operaciones con una inversión en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías y enfocándose en diversos segmentos, añadió el comunicado.
"La sociedad exige cada vez más a los gestores públicos una mayor responsabilidad en el uso de vehículos que no contaminen. El coste de explotación de los autobuses eléctricos es, de media, la mitad que el de un vehículo diésel", aseguró Paiva.
Esto se debe, manifestó, a que los motores y sistemas eléctricos utilizan menos componentes que los motores de combustión, lo que los hace más eficientes y reduce diversos costes de mantenimiento y revisión.
En el futuro, la compañía afirmó que seguirá fiel a su aspiración de sostenibilidad y ofrecerá las mejores experiencias de movilidad a más clientes de todo el mundo, acelerando la transición hacia un futuro más ecológico y contribuyendo a la misión de reducir la temperatura de la Tierra en un 1°C.
BYD abrió en 2015 su primera su primera fábrica en Brasil en la ciudad de Campinas (estado de Sao Paulo), para producir chasis eléctricos, y en 2017, abrió una segunda fábrica, también en Campinas, para producir módulos fotovoltaicos.
Para abastecer a la flota de autobuses eléctricos, en 2020 comenzó a operar su tercera fábrica en el país, dedicada a la producción de baterías de litio hierro fosfato, en el Polígono Industrial de Manaus (norte).
La empresa también es responsable de dos proyectos de monorraíl en las ciudades brasileñas de Salvador y Sao Paulo.
En Brasil, BYD también vende sistemas de almacenamiento de energía, inversores, carretillas elevadoras, camiones, furgonetas y automóviles, todos ellos eléctricos y con bajas emisiones contaminantes.
En noviembre de 2021, dio el primer paso para comenzar a vender automóviles de pasajeros en el país y hoy ya cuenta con cinco modelos lanzados y una red consolidada de concesionarios operativos.