ENFOQUE: Trucos típicos que emplean medios de comunicación occidentales para desacreditar la economía china | Spanish.xinhuanet.com

ENFOQUE: Trucos típicos que emplean medios de comunicación occidentales para desacreditar la economía china

spanish.news.cn| 2023-09-21 11:56:45|
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BEIJING, 21 sep (Xinhua) -- Una serie de informes sensacionalistas y sesgados de los medios occidentales sobre la economía china han llamado la atención recientemente, al utilizar algunos viejos trucos para deshonrar la situación económica de China.

Los dobles estándares, la ceguera selectiva, las narrativas falsas y la manipulación de estadísticas, por mencionar solo algunas, se encuentran entre las artimañas útiles que algunos medios occidentales emplean para describir el panorama económico de China, con el fin de empañar el desempeño de la segunda economía más grande del mundo.

El uso de tales estratagemas se ha generalizado, ya que un sesgo ideológico profundamente arraigado en estos medios ha generado que muchos periodistas occidentales sean incapaces de evaluar objetivamente el desempeño económico de China, y ciertos medios recurren a la difamación y el sensacionalismo para obtener ganancias.

DOBLE RASERO DESCARADO

La adopción de "dobles estándares" por parte de algunos medios occidentales al informar sobre la economía de China ha llevado a un sesgo colectivo, del cual nacieron informes con ángulos similares y puntos de vista extremos.

Como resultado, esos medios a menudo vacilan entre su llamada teoría del "colapso de China" y la teoría de la "amenaza de China", dependiendo del desempeño económico chino en un momento dado.

Por ejemplo, informes recientes han sugerido que la desaceleración económica de China está provocando repercusiones en las economías de sus vecinos asiáticos. Por especificar un caso, el Wall Street Journal atribuyó los desafíos económicos en países como Japón y Corea del Sur a las condiciones económicas desfavorables de China, mientras que el Financial Times afirmó que las economías de Corea del Sur, Australia y otras se vieron afectadas por la desaceleración económica de China.

Como era de esperar, estos artículos omitieron convenientemente las razones principales detrás de los desafíos de esos países, como las políticas disruptivas de "desacoplamiento" y la interferencia del mercado orquestadas por Estados Unidos.

Al mismo tiempo, optaron por pasar por alto los hechos como que la contribución promedio de China al crecimiento económico global superó a la del G7 de 2013 a 2021 y que la tasa de crecimiento anual de China en los últimos años superó con creces las tasas de crecimiento promedio de la economía mundial y las economías desarrolladas.

Si bien difamaban las políticas económicas de China, esos informes evitaron deliberadamente mencionar medidas proteccionistas como la Ley de Reducción de la Inflación implementada por Estados Unidos, que incluye disposiciones sobre altos subsidios.

MANIPULACIÓN DE ESTADÍSTICAS

Los periodistas de los medios occidentales a menudo se posicionan como profesionales que dependen de datos para fundamentar sus afirmaciones. Sin embargo, si lo miramos en detalle, se revela que su llamado "profesionalismo" se ve afectado por su manipulación de las estadísticas en sus esfuerzos por pintar un panorama optimista de las economías occidentales y retratar sombríamente la economía de China.

Un ejemplo revelador es el artículo de portada de The Economist del 26 de agosto, que afirmaba que la tasa de crecimiento anual de China en el segundo trimestre fue un decepcionante 3,2 por ciento, en contraste con una economía estadounidense aparentemente robusta, con una tasa de crecimiento anual de casi el 6 por ciento.

The Economist ignoró deliberadamente los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, que mostraron una tasa de crecimiento interanual en el segundo trimestre del 6,3 por ciento. En cambio, eligió una tasa de crecimiento intertrimestral del 0,8 por ciento y proyectó esta tasa durante los próximos tres trimestres para calcular la tasa de crecimiento anual, lo cual da una cifra más baja que los datos interanuales.

Por el contrario, la estimación de un "crecimiento de casi el 6 por ciento" de la economía estadounidense se basó en una predicción de un modelo del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, incluso cuando la propia institución bancaria había advertido que esta predicción no era confiable y excedía las expectativas del mercado en más del doble.

Si se calcula con el método que utilizaron para evaluar la economía de China, el crecimiento anual del PIB de Estados Unidos en el segundo trimestre de 2023 sería del 2,1 por ciento, inferior al de China.

Esta manipulación informativa a través de métodos estadísticos no comparables está lejos de ser periodismo profesional. Es, en el mejor de los casos, engañoso.

CEGUERA SELECTIVA

El 30 de agosto, el medio digital estadounidense Business Insider citó un informe de J Capital Research, una firma de inversión, que afirmaba que China ya no publicaba sus indicadores clave de la inversión, como la cantidad de cemento y vidrio que se produce en un país.

El informe, en este sentido, acusó a China de retener indicadores económicos cruciales, insinuando que la economía de China estaba en una situación crítica.

Esto ha confundido a muchos analistas porque, ya el 15 de agosto, la Oficina Nacional de Estadísticas de China hizo públicos los datos detallados sobre productos clave, incluidos el cemento y el vidrio.

Uno se pregunta si las consultoras de mercado y los medios de comunicación financieros occidentales pasaron por alto los datos o si simplemente fueron selectivamente ciegos.

Pero una cosa es segura: subestimar las noticias positivas sobre la economía de China y difundir pánico y desinformación es una táctica común empleada por los medios occidentales para desacreditar a China.

Por ejemplo, muchos medios occidentales informan con entusiasmo sobre los datos aduaneros de importación y exportación de China, mientras ignoran en gran medida toda información relativa a la balanza de pagos.

Los analistas sostienen que los datos aduaneros son menos confiables debido a las diferencias en los procedimientos aduaneros entre países y a importantes fluctuaciones estacionales, mientras que los datos de la balanza de pagos, con prácticas contables globales estandarizadas, ofrecen información más significativa.

La razón profundamente arraigada detrás de esta cobertura diferencial es que los datos de la balanza de pagos de China se han mantenido en gran medida estables y su proporción con el PIB también se sostuvo dentro de un rango razonable, lo que hace que sea difícil manipularlos para atacar a China, como se proponen los medios occidentales.

Por otro lado, la información aduanera, propensa a importantes fluctuaciones estacionales, proporciona un terreno fértil para narrativas negativas sobre la economía de China.

El informe de Balanza de Pagos de China de 2022 destacó un crecimiento del 19 por ciento en el superávit comercial de bienes en comparación con 2021, lo que subraya las resilientes cadenas industriales y de suministro de China, y el rápido crecimiento de su dinámica exportadora.

El informe también señaló una reducción del 9 por ciento del déficit del comercio de servicios, principalmente debido al crecimiento de los ingresos del comercio de servicios productivos emergentes.

Además, destacó que la inversión extranjera directa sigue siendo un canal estable para la entrada de capital, y dijo que las perspectivas a largo plazo de la economía interna de China y el vasto mercado de China continúan atrayendo inversiones de capital internacional a largo plazo. Lamentablemente, los medios occidentales han ignorado toda información positiva.

EXPECTATIVAS ENGAÑOSAS

A medida que China fue optimizando sus políticas de prevención y control de la pandemia, los medios occidentales han construido intencionalmente una narrativa que sugiere que el mercado de consumo de China debería experimentar un aumento inmediato de "venganza" y que la economía de China debería mantener "fuertes rebotes". Cualquier desviación de estas llamadas "expectativas" se interpreta deliberadamente como que la economía de China está en grandes problemas.

El economista australiano Guo Shengxiang argumentó que esta construcción narrativa está divorciada de la realidad y del sentido común. Manipula las expectativas del mercado y luego aprovecha las noticias negativas de "no cumplir con las expectativas" para socavar la confianza del mercado, perpetuando un ciclo de expectativas engañosas.

Chris Torrens, vicepresidente de la Cámara de Comercio Británica en China, enfatizó que China está pasando por el primer año de ajuste tras las políticas de prevención de pandemias. Varios indicadores mostraron que su economía se está recuperando y mejorando gradualmente.

Si bien los países occidentales han enfrentado numerosas dificultades para pasar de ajustar las políticas antipandémicas a alentar la recuperación económica, el mundo debe tener confianza y paciencia con la economía de China, dijo Torrens. 

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