RÍO DE JANEIRO, 27 sep (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró hoy miércoles la urgencia de reducir la desigualdad que hay en todo el mundo y lamentó la falta de unión entre los países para hacerlo.
En un evento en el Palacio de Planalto (sede del Gobierno) para anunciar una nueva línea de crédito destinada a obras en los municipios del país, el mandatario recordó que cuando asumió la Presidencia del Grupo de los 20 (G20) a principios de este mes en Nueva Delhi (India), propuso la creación de un grupo de trabajo contra el hambre.
Entre las prioridades de Brasil en el grupo está la promoción de la inclusión social y la lucha contra la desigualdad, el hambre y la pobreza.
"No es una campaña brasileña, es una campaña contra la desigualdad en el planeta. Todo y cualquier tipo de desigualdad, desigualdad económica, desigualdad en salud, desigualdad de género, desigualdad racial, desigualdad en oportunidades, en la escuela, o sea, lo que no falta es desigualdad", lamentó Lula.
Apostó por "crear una campaña de indignación de la humanidad", reiterando así una idea que ha presentado en varios foros nacionales e internacionales.
El presidente brasileño reiteró las intenciones de su Gobierno de distribuir mejor la renta en el país.
"Ustedes recuerdan un discurso que yo repito a menudo para que la gente nunca lo olvide, que es la idea de que mucho dinero en manos de pocos significa la extensión de la pobreza, de la miseria, de la desnutrición, de la prostitución, de la violencia, porque hay demasiada concentración de riqueza", dijo.
"Pero poco dinero en manos de muchos significa exactamente lo contrario, significa que creamos una clase media que se autoabastece, que consume, que genera empleo, que genera oportunidades, que estudia y ese es el país que queremos construir, no un país en el que una pequeña minoría muy selectiva lo tiene todo y la mayoría no tiene nada", continuó Lula da Silva.
En el evento en Planalto, Lula da Silva anunció que la estatal Caixa Económica Federal alcanzó la cifra récord de 700.000 millones de reales (unos 140.000 millones de dólares) en su cartera de préstamos inmobiliarios.
Sólo este año, dijo, el banco público ya ha concedido más de 128.000 millones de reales (unos 25.600 millones de dólares) en este tipo de crédito.
Tras destacar las cifras, Lula subrayó la importancia que tiene la distribución de la renta para el desarrollo del país y la mejora de la calidad de vida.
"El número de personas que viven en la calle en este país, el número de personas que pagan un alquiler sin tener dinero para pagarlo, el número de personas que viven en condiciones infrahumanas, no sé quién se alegra o quién no siente dolor cuando pasa por la calle y ve que hay personas que sólo necesitan que le tiendan una mano", destacó.
"Por eso estoy dispuesto a hacer esta campaña (contra el hambre y la desigualdad) sin olvidar que fui elegido para cuidar de Brasil, pero creo que tenemos que hacer un poco más", concluyó Lula.