BEIJING, 16 dic (Xinhua) -- El Mar Meridional de China es el hogar compartido de los países de la región. Para convertirlo en un mar de paz, amistad y cooperación se necesitan contribuyentes constructivos, no alborotadores.
A pesar de la estabilidad general en el Mar Meridional de China, algunos países constantemente han hecho olas y sacudido el barco, planteando una amenaza creciente a la paz y la estabilidad regionales apreciadas por China y países de ideas afines en la región.
Recientemente, Filipinas, instigada por Estados Unidos, ha seguido provocando problemas al infringir la soberanía de China y realizar movimientos provocadores en las aguas de la isla Huangyan y Ren'ai Jiao.
Peor aún, el país también ha estado difundiendo desinformación para exagerar esos incidentes, atacando y difamando infundadamente a China.
China tiene soberanía indiscutible sobre Nansha Qundao (Islas Nansha) y sus aguas adyacentes. Esto se estableció a lo largo de la historia y es consistente con el derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas.
Lo que Manila ha hecho viola gravemente el derecho internacional y la Declaración de Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China e infringe gravemente la soberanía territorial y los derechos e intereses marítimos legítimos de China.
Además, Washington, por intereses geopolíticos egoístas, ha incitado, apoyado y ayudado a las infracciones y provocaciones de Manila en el Mar Meridional de China, y ha hecho amenazas repetidas citando el Tratado de Defensa Mutua.
Como han argumentado los analistas, Washington opta por hacer la vista gorda ante el hecho de que las disputas marítimas entre China y Filipinas son cuestiones bilaterales y ningún tercero está en condiciones de interferir en ellas.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Mao Ning, afirmó que las medidas estadounidenses envalentonan descaradamente a Filipinas, violan gravemente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y ponen en grave peligro la paz y la estabilidad regionales.
Ubicado a decenas de miles de kilómetros del Mar Meridional de China, Estados Unidos ha estado alimentando disputas, tergiversando hechos y avivando la confrontación en la región, desafiando abiertamente los deseos de los países de la zona de mantener la paz y la estabilidad regionales.
Washington, bajo el pretexto de la llamada "libertad de navegación", ha intensificado significativamente su intervención en el Mar Meridional de China. Uno de sus buques de guerra recientemente invadió ilegalmente las aguas adyacentes a Ren'ai Jiao sin autorización del Gobierno chino.
Estados Unidos debe tener en cuenta que China siempre respeta los derechos de navegación y sobrevuelo de todos los países en el Mar Meridional de China de conformidad con el derecho internacional, pero se opone firmemente a cualquier acción que ponga en peligro la soberanía y la seguridad de China en nombre de la libertad de navegación y sobrevuelo.
La paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China están siendo salvaguardadas por todos los países amantes de la paz en la región. A la luz de las repetidas provocaciones e infracciones de Filipinas, la parte china ha presentado gestiones solemnes ante la parte filipina.
China se ha comprometido a mejorar la comunicación con Filipinas con sinceridad y buena voluntad para manejar adecuadamente la tensión y ha presentado propuestas para gestionar y controlar la situación en Ren'ai Jiao.
Ahora la pelota está en el tejado filipino.
