QUITO, 29 dic (Xinhua) -- El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, afirmó hoy que han sido exitosas las primeras cinco semanas de su Gobierno que inició el pasado 23 de noviembre, en medio de un complejo escenario marcado por una crisis económica y una ola de inseguridad y violencia atribuida al narcotráfico.
"Desde el primer minuto de Gobierno empezamos a ejecutar los objetivos que nos trazamos en la campaña para construir el nuevo Ecuador, tarea que no ha sido fácil, hemos tenido bastante en contra, pero hasta ahora, en estas cinco semanas, puedo decir que hemos tenido un éxito rotundo", dijo Noboa durante un evento en la provincia occidental de Santa Elena.
El mandatario agregó que Ecuador es hoy "un país diferente" e hizo un llamado a la Asamblea Nacional (Congreso unicameral) para que apruebe la Ley de Competitividad Energética que envió el pasado 20 de diciembre con el carácter de urgente.
La iniciativa fue presentada en momentos en que el país atraviesa por una crisis eléctrica debido a un fuerte estiaje que llevó a aplicar racionamiento de luz desde el 27 de octubre.
"Es un atraso al país no apoyar esta ley y no tener una estructura real de trasmisión, distribución y generación eléctrica", apuntó.
Se trata de la segunda Ley que Noboa presenta a la Asamblea, tras asumir el poder para un Gobierno de 18 meses.
El pasado 19 de diciembre, el Gobierno logró la aprobación en el Legislativo de la "Ley Orgánica de Eficiencia Económica y Generación de Empleo" con una amplia mayoría de votos, en un contexto en el que la dolarizada economía local atraviesa por dificultades.
Esta ley contempla una reforma tributaria que le permitirá al Gobierno generar 832 millones de dólares de ingresos netos al Presupuesto General del Estado en 2024 para solventar las necesidades más urgentes, entre ellas, el combate a la inseguridad.
Sobre este tema, Noboa ha venido liderando gabinetes de seguridad con las Fuerzas Armadas y la Policía para fortalecer las estrategias contra el crimen organizado y la delincuencia, principalmente, en zonas de la costa consideradas "calientes" por el auge de la criminalidad.
