QUITO, 10 ene (Xinhua) -- El Gobierno de Ecuador centra sus esfuerzos en combatir al "narcoterrorismo", que ha sometido al país a una ola de violencia en los últimos tres años y llegó a su clímax el lunes y martes pasados con una serie de hechos violentos sin precedentes.
La grave y multifacética crisis de seguridad estalló en 2021 de la mano de constantes disturbios y masacres en las cárceles, que desde entonces dejaron un saldo de 460 reos asesinados, según las estadísticas oficiales.
Ecuador cerró el 2023 como el año más caótico de su historia con una tasa de más de 40 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con la Policía.
El experto en seguridad, Fernando Carrión, dijo en entrevista con Xinhua que el narcotráfico es uno de los principales causantes de la espiral de violencia que golpea al país, por su "ubicación estratégica" para el tráfico de droga proveniente de Colombia y Perú.
Esto, indicó el especialista, ha generado un auge de las bandas criminales y la violencia, reflejada en homicidios, extorsiones, secuestros y masacres en cárceles, hechos que "históricamente no habíamos tenido nunca".
Según fuentes policiales, las bandas criminales se disputan el control de las cárceles y pugnan por el control territorial para el narco y microtráfico, además de las rutas de la droga.
Sus actos de violencia, marcados por atentados con explosivos y ataques armados, han sembrado terror, especialmente en las provincias de la costa, donde las bandas tienen mayor presencia.
Estos grupos delictivos tienen en las cárceles sus principales centros de mando y mantienen vínculos con grandes carteles de la droga de México y Colombia.
El actual Gobierno de Daniel Noboa, que apenas lleva 47 días en la presidencia, identificó el martes a 22 grupos como "terroristas" y pidió a las Fuerzas Armadas neutralizarlos a través de operaciones militares bajo el derecho internacional humanitario.
Noboa dispuso dicha medida tras declarar "conflicto armado interno" en el país luego de una jornada de violencia extrema con explosiones, ataques armados, incineración de vehículos, secuestro de policías y retención de guías penitenciarios.
El hecho de mayor tensión fue la irrupción de encapuchados armados a un canal de televisión, tomando como rehenes a su personal durante una transmisión en vivo.
En un primer balance oficial, tras la declaratoria oficial, las Fuerzas Armadas informaron hoy de la captura de 329 presuntos terroristas, mientras que cinco fueron abatidos.
Los apresados pertenecen en su mayoría a las bandas de Los Choneros, Los Lobos y Los Tiguerones, dijeron las Fuerzas.
A las primeras dos bandas pertenecen Adolfo Macías alias "Fito", capo del narcotráfico en el país sudamericano, y Fabricio Colón Pico, quienes se fugaron recientemente de prisión.
Las huidas de estos criminales han puesto en jaque a la fuerza pública que intensifica su búsqueda, en medio de un estado de excepción previamente decretado el lunes por el Gobierno durante 60 días en todo el país, incluidas las cárceles.
Noboa dictaminó esta medida por grave conmoción interna e impuso un toque de queda nocturno, decisiones que justificó hoy que el país está en "estado de guerra" y que no cederá ante los grupos terroristas, a quienes considera enemigos del Estado.
"Estamos en un conflicto armado no internacional, estamos luchando por la paz nacional, estamos luchando también contra grupos terroristas que hoy en día son más de 20.000 personas los que lo conforman", dijo Noboa en una entrevista radial en la que ratificó una dura política de seguridad.
A su vez, las Fuerzas Armadas declararon como "objetivo militar" a todo grupo terrorista.
Especialistas sostienen que, gracias al dinero del narcotráfico, los grupos de crimen organizado han ganado poder y han extendido sus tentáculos en sectores empobrecidos y han penetrado en instituciones a través de la corrupción.
Por ello, el presidente Noboa advirtió esta jornada que jueces, fiscales, policías y militares que asistan a los grupos terroristas o que traben cualquier operativo, serán considerados como parte de estas bandas y posteriormente procesados.