SANTIAGO, 5 feb (Xinhua) -- Un total de 198 incendios que afectan a predios forestales y zonas urbanas se reportan en las regiones del centro y sur de Chile, informó hoy lunes la Corporación Nacional Forestal (Conaf), en medio de la temporada de incendios más mortífera en la historia del país sudamericano, que enfrenta olas de calor y sequías sin precedentes este verano.
La Conaf entregó un balance en el que actualizó las cifras relacionadas con la peor emergencia que ha azotado a Chile en años recientes, desde el terremoto de 2010, con al menos 122 personas fallecidas hasta ahora, de las cuales solo 32 han podido ser identificadas, y más de 31.700 hectáreas arrasadas por el fuego.
La entidad afirmó que se combaten este lunes 40 incendios, mientras que otros 19 focos se mantienen en observación y 109 siniestros han logrado ser controlados.
El punto más catastrófico se encuentra en la región costera de Valparaíso (centro), unos 100 kilómetros al oeste de la capital, Santiago, donde las llamas calcinaron villas completas el fin de semana, en su mayoría precarios asentamientos regados en los cerros.
El rápido avance de las llamas a causa de los vientos, las altas temperaturas y la baja humedad, fue el detonante del total de muertes reportadas al momento, un número que aumentará de manera "significativa", advirtió el presidente chileno, Gabriel Boric.
De acuerdo con las proyecciones del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, una cifra preliminar de 15.000 casas han resultado destruidas o dañadas al paso del fuego en las localidades de Quilpué, Villa Alemana, Valparaíso y Viña del Mar, el principal balneario turístico de Chile que por estos días atrae a miles de veraneantes.
En Valparaíso y Viña del Mar, de cara al océano Pacífico, los equipos combaten el mayor incendio activo en el complejo Las Tablas, en la reserva nacional Lago Peñuelas, donde se originó el fuego el viernes pasado en varios focos simultáneos, por lo que el Gobierno sospecha fueron provocados de manera intencional.
Tal incendio ha consumido unas 8.500 hectáreas, mientras que en las comunas vecinas de Quilpué y Villa Alemana, situadas al interior de la región, núcleo de la emergencia, el siniestro del sector Lo Moscoso ha carbonizado 1.500 hectáreas y unas 100 viviendas, según cifras preliminares, y se mantiene con intensidad baja.
El Gobierno decretó hace unos días estado de catástrofe en la región de Valparaíso para facilitar la entrega de recursos y permitir la entrada de los militares, además de instalar un toque de queda nocturno para resguardar el orden público, descongestionar las calles y apurar el levantamiento de cuerpos entre medio de los escombros.
En la región Metropolitana de Santiago (centro), los organismos de emergencia han decretado una alerta amarilla por la ocurrencia de tres incendios forestales en localidades rurales, con especial atención al municipio campesino de Alhué, en la provincia de Melipilla, donde se han perdido 467 hectáreas de vegetación.
En el centro sur del país austral, en la región agrícola de O'Higgins, 73 personas han quedado sin casa por las ráfagas de fuego que se originaron en tres sectores de la región, con la quema de 9.081 hectáreas hasta este lunes, con uno de los focos que permanece aún fuera de control, en la comuna de Pumanque.
En la región del Maule, reconocida por sus viñedos, los cambios en la dirección del viento han dificultado la extinción de los 13 incendios que se mantienen activos, frente a lo cual más de 20 brigadas, bomberos, voluntarios, aviones y helicópteros trabajan para evitar la dispersión de las llamas que consumen al momento 3.748 hectáreas.
Más al sur, en la región de La Araucanía, los cerca de 13.000 habitantes del municipio de Galvarino fueron llamados el domingo a evacuar por las autoridades ante el acercamiento de los incendios a los sectores poblados, ubicándose la mayor cantidad de personas en el estadio de la comuna, mientras que el municipio de Lonquimay ha sufrido la pérdida de 1.393 hectáreas.
La Araucanía se sitúa entre las regiones con mayor cantidad de pobreza en el país andino, y fue una de las más afectadas por los magnos incendios del año anterior, con un 63 por ciento de las labores de reconstrucción ejecutadas, según datos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Por último, la región sureña de Los Lagos se mantiene bajo alerta roja por los incendios que se diseminan con velocidad en los municipios de Puerto Montt y San Pablo.
Chile enfrenta la más cruda tragedia desde el terremoto de 8,8 grados de magnitud y posterior tsunami de 2010, que dejó 525 personas muertas y 23 desaparecidas, según cifras oficiales.