LA PAZ, 8 feb (Xinhua) -- Al menos 50.000 personas entre asistentes, danzarines y músicos se unieron hoy jueves bajo el cielo abierto del altiplano boliviano para dar inicio a la XXXI edición de la Anata Andina, festividad que honra a la cultura viva de los pueblos indígenas como entrada previa al Carnaval de Oruro, en la región occidental de Bolivia.
La Anata Andina es mucho más que una celebración de los pueblos originarios; es un tributo a la identidad y al patrimonio cultural de Bolivia, como marco previo al Carnaval de Oruro, declarado en 2001 como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Los pueblos originarios del país andino se unen así en una celebración ancestral en agradecimiento a la Pachamama o Madre Tierra, acompañados de vibrantes bailes y melodías autóctonas.
En la celebración participan alrededor de 35 municipios y 16 provincias con presentaciones de bailes de los distintos pueblos indígenas, en una muestra viva de géneros como la tarqueada, la pinquillada, la moseñada, el auqui, la qhonqota y el kumo pinquillo, entre otros.
El gobernador del departamento de Oruro, Johnny Vedia, participó en la colorida celebración con una ceremonia ancestral a manera de tributo.
"Es fundamental no perder nuestra identidad. Tenemos que seguir cultivando nuestra cultura como es esta expresión folclórica de los pueblos originarios", afirmó Vedia en la apertura del evento.
Expuso que la Anata Andina es una celebración que relaciona a la Pachamama con las divinidades supremas de la cosmovisión andina.
"En este encuentro cultural con danzas originarias, los indígenas y campesinos nos vestimos con nuestras mejores ropas (...) y cantamos al ritmo de la música autóctona", comentó.
Por su parte, el investigador Ernesto Calizaya comentó a Xinhua que las comunidades campesinas aymaras, quechuas y urus que habitan el área rural de Oruro se propusieron rescatar instrumentos, melodías y vestimentas tradicionales para tener expresión en el ámbito urbano.
Calizaya expuso que la Anata Andina es el festejo de los pueblos para agasajar la abundancia de la producción agrícola que la Madre Tierra les ha dado.
"Esta celebración pertenece al tiempo de la lluvia (jallupacha) porque los cultivos han florecido. Prueba de ello es que los campesinos llevan consigo cargas de flores y productos", comentó.
Recordó que la festividad, admirada por propios y extraños, se disfruta desde 1993, en coincidencia con el denominado "jueves de comadres", como parte del Carnaval boliviano.
La primera Anata Andina tuvo lugar en 1993 con 18 conjuntos y este 2024 congrega al menos un centenar de grupos autóctonos.
La entrada de la Anata Andina, declarada en 2019 patrimonio viviente y tangible de las naciones originarias, no sólo es derroche de alegría, sino que es en esencia diversidad cultural con un centenar de agrupaciones que hacen su paso en Oruro.
