BUENOS AIRES, 14 feb (Xinhua) -- Una mayor cotización de los dólares paralelos e implícitos en Argentina y la sucesiva ampliación de la diferencia cambiaria ejercería presión para una nueva devaluación del tipo de cambio oficial que, eventualmente, sería progresiva, afirmó hoy el economista argentino Gustavo Neffa.
Desde la primera medida devaluatoria llevada a cabo por el Gobierno del presidente Javier Milei en diciembre pasado, en la que el dólar pasó a un valor de 800 pesos, también se comenzó a evidenciar un avance del conocido dólar "blue" (paralelo), así como de los dólares implícitos (financieros) llevando a una situación actual de nueva amplitud de la brecha cambiaria.
Neffa, director de la firma de análisis financiero Research for Traders, explicó a Xinhua que "cuanto mayor es la 'brecha cambiaria', mayor es la presión para que se devalúe el tipo de cambio oficial".
No obstante, señaló que, en vez de recurrir a una nueva devaluación "abrupta", las autoridades económicas podrían aumentar la tasa de devaluación diaria del tipo de cambio.
"Quizás, en lugar de pensar que haya una devaluación brusca del tipo de cambio oficial, estaría tentado en pensar que el Gobierno eleve el 'crawling peg' o tasa de devaluación programada del 2 por ciento a una cifra por encima del 5 por ciento mensual, pero esto no será ni en febrero ni en marzo", añadió el experto.
Actualmente, el dólar oficial mayorista (usado en comercio exterior) y el minorista (habilitado para el público) registran valores de 833,95 pesos y 880,59 pesos, respectivamente, frente a un dólar "blue" que se ubica en torno a los 1.105 pesos por unidad y los dólares financieros o implícitos hasta en 1.176 pesos.
"La diferencia entre el dólar implícito en la Bolsa y el dólar oficial mayorista del Banco Central tuvo un mínimo del 15 por ciento y un máximo de casi el 60 por ciento desde que el presidente Javier Milei asumió la presidencia; hoy se encuentra en torno al 50 por ciento con el dólar cayendo en las últimas ruedas", explicó Neffa.
Respecto del mercado "blue", la brecha cambiaria actual, con la baja del precio de la divisa en el segmento informal, se ubica en un 32 por ciento.
Para Neffa, aunque la diferencia se ha ampliado en los últimos meses, el más reciente achicamiento de la brecha "mucho tiene que ver con la expectativa en torno a un eventual éxito fiscal que está logrando el Gobierno, con una expectativa de superávit fiscal primario".
"A corto plazo estimo que la brecha se irá reduciendo de a poco yendo a buscar la zona del 30 por ciento o 40 por ciento, los mercados de renta fija y accionario domésticos siguen gozando de buena salud y permiten una apreciación del tipo de cambio real", subrayó el economista, en referencia a los dólares financieros, resultantes de operaciones bursátiles.
El director de Research for Traders adjudicó el pico de la brecha de fines de 2023 y comienzos de 2024 a la presión que ejerció sobre los dólares paralelos la elevada demanda de divisas.
"A fines de año, y en el verano generalmente, la demanda de dólares es elevada debido a las vacaciones, el pago de aguinaldo y salarios y otras necesidades que empujan el tipo de cambio en esas semanas", señaló.
"Sin embargo, a fines de enero y febrero la estacionalidad baja", continuó el economista, quien además refirió que uno de los dólares financieros, el Contado Con Liquidación (CCL), que registra la cotización más alta en Argentina, "se estuvo recalentando por empresas que salieron a realizar pagos al exterior".
Consultado sobre el ritmo de avance de la inflación frente al dólar y la posibilidad de un "atraso cambiario" en Argentina, Neffa indicó que en el momento de la primera devaluación oficial de la moneda los niveles de inflación actuales ya habían sido contemplados.
"El salto cambiario inicial, cuando el Gobierno anterior perdió las elecciones y el presidente Milei decidió hacer un fuerte ajuste cambiario, ya se había contemplado la inflación de los tres primeros meses en torno al 20 por ciento", comentó.
Sin embargo, acotó que en la actualidad "la inflación le está ganando al dólar, con el riesgo de perder aún más competitividad en términos reales", y sugirió que el país sudamericano "atraviesa un momento de fuertes cambios en los precios relativos".
A raíz de los múltiples tipos de cambio oficiales e informales en Argentina, el economista consideró inviable un levantamiento del control de cambios que rige en el país.
"Por ahora es imposible pensar en una apertura del cepo cambiario a corto plazo y una convergencia de los tipos de cambio, pero hay expectativas para el segundo semestre, siendo que es uno de los fuertes deseos del Fondo Monetario Internacional", concluyó Neffa.
