CARACAS, 27 feb (Xinhua) -- El canciller venezolano, Yván Gil, denunció hoy martes ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas que su país "ha sido objeto de casi 1.000 medidas coercitivas unilaterales ilegales y otras disposiciones criminales".
Durante su intervención en la 55 Sesión del Consejo desde Ginebra, Suiza, la cual subió en video en su cuenta de la red social X, Gil señaló que dichas sanciones unilaterales han sido usadas "para destruir nuestra economía y forzar sin éxito un cambio de régimen, violando flagrantemente el derecho internacional".
El canciller detalló que las sanciones estadounidenses han causado en la última década pérdidas al país sudamericano por más de 232.000 millones de dólares.
"Es un crimen de lesa humanidad que hemos denunciado ante la Corte Penal Internacional y sobre lo cual esa corte ha tardado cuatro años sin pronunciarse", subrayó Gil.
Puntualizó que si bien el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha condenado la imposición de sanciones unilaterales, "hasta ahora los principales promotores de la ilegalidad no han modificado su perversa conducta".
Sobre la reciente decisión del Gobierno de Venezuela de suspender las actividades de la oficina de cooperación técnica, que la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos mantenía en Caracas, Gil lamentó que el "equipo de la Oficina en mi país se haya alejado de su mandato de imparcialidad llevando a cabo acciones impropias".
"No obstante este bochornoso comportamiento, hemos planteado un proceso de discusión con la Oficina del Alto Comisionado para llevar la cooperación técnica a un nivel que corresponde, sin injerencia", señaló el canciller venezolano.
Destacó que el Gobierno de Venezuela sigue "interesado en mantener una cooperación técnica de alto nivel con esta Oficina del Alto Comisionado y trabajar de manera conjunta para garantizar el respeto a todos los derechos" de la población.
