RÍO DE JANEIRO, 28 feb (Xinhua) -- Encontrar la fórmula para producir combustible de aviación sostenible (SAF, por su sigla en inglés) se ha convertido en un reto para los laboratorios de investigación brasileños y las grandes empresas del sector energético y petrolero del país.
Considerada como una de las vías más importantes para descarbonizar el sector, el SAF contamina hasta un 80 por ciento menos que la parafina utilizada tradicionalmente por las aerolíneas en todo el mundo, aunque sigue siendo caro y sus volúmenes son insuficientes para satisfacer la demanda.
Una de las grandes empresas brasileñas involucradas en la búsqueda del SAF es Raízen, empresa energética que el año pasado anunció que había obtenido un certificado expedido por la Organización de Aviación Civil Internacional, que acredita que el etanol de la empresa, producido en su parque bioenergético, cumple los requisitos para ser utilizado en la producción de SAF.
"En términos de potencial logístico y de reducción de emisiones, tiene mucho sentido para nosotros producir este combustible de aviación localmente y exportarlo en lugar de vender etanol de primera o segunda generación a Estados Unidos o Europa", comentó a Xinhua Matheus Lopes, director de transición energética de la compañía.
Según la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP), el SAF puede producirse a partir de diversas fuentes, como biomasa (en el caso del etanol), aceites vegetales, grasa animal, gases residuales, entre otros.
Por su parte, la petrolera estatal brasileña Petrobras prevé completar, después de 2028, la instalación de dos unidades dedicadas a la producción de bioqueroseno de aviación y gasóleo renovable. En diciembre, la compañía anunció un contrato con la petroquímica Honeywell UOP para adquirir tecnología capaz de producir bioqueroseno de aviación y gasóleo renovable, utilizando aceite de soja y sebo de vacuno como materias primas.
La distribuidora Vibra tiene, por su parte, un acuerdo para vender el SAF que producirá BBF (Brasil BioFuels), empresa del sector de la energía y los biocombustibles.
El combustible de BBF se fabricará a partir de aceite de palma, también conocido como dendê, cultivado por la empresa en la región amazónica. La empresa planea invertir más de 2.200 millones de reales (440 millones de dólares) para abrir una biorrefinería en Manaos que deberá empezar a producir SAF y gasóleo verde a partir de 2026.
Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, en 2023 el volumen de SAF producido en el mundo superó los 600 millones de litros, el doble de la cifra registrada el año anterior. La cifra, sin embargo, corresponde apenas al 0,2 por ciento del uso mundial de combustible de aviación por parte de la industria.
Según la ANP, en Brasil todavía no se produce SAF a escala comercial. La fabricación del combustible es responsabilidad de proyectos más pequeños en universidades, empresas o instituciones de investigación.
Aunque la producción de SAF es baja, el precio del combustible sostenible, según la industria, es unas tres veces superior al de la parafina de aviación (QAV), que ya utilizan las compañías aéreas y que contamina más.
El uso de SAF es una de las apuestas de la aviación para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en un momento en que el sector espera la votación de un proyecto de ley en el Congreso Nacional que trata del uso de combustibles sostenibles. La urgencia del proyecto de ley fue aprobada en diciembre en la Cámara de Diputados.
Entre las medidas definidas por el proyecto de ley está la creación del ProBioQAV (Programa Nacional de Combustible de Aviación Sostenible), que obliga a las compañías aéreas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los vuelos nacionales mediante el uso de SAF.
El proyecto de ley, presentado por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, pretende fomentar el uso del biocombustible creando un calendario para la reducción gradual de las emisiones por parte de las compañías aéreas: para 2027, el objetivo es reducir las emisiones en un 1 por ciento; para 2037, se alcanzará el 10 por ciento.
