BEIJING, 12 mar (Xinhua) -- Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo hoy martes que es completamente legítimo, razonable y necesario que China y otros países tomen medidas preventivas para proteger la seguridad de los alimentos y la salud de la población en respuesta a la descarga en el océano de agua contaminada con residuos nucleares de Fukushima.
El portavoz Wang Wenbin dijo lo anterior en una rueda de prensa habitual en respuesta a los comentarios del primer ministro japonés, Fumio Kishida, de que no acepta la suspensión de China de la importación de todos los productos acuáticos originarios de Japón y pide el levantamiento inmediato de tales regulaciones por parte de China.
La descarga en el océano del agua contaminada con residuos nucleares de Fukushima impacta la salud de la humanidad, el medio ambiente marino mundial y el interés público internacional, afirmó Wang.
Señaló que es completamente legítimo, razonable y necesario que China y otros países tomen medidas preventivas para proteger la seguridad de los alimentos y la salud de la población en respuesta a la descarga.
Luego del vertido de Japón de agua contaminada con residuos nucleares, los incidentes en la central nuclear de Fukushima Daiichi, donde el agua contaminada con material nuclear salpicó a trabajadores y se filtró del sistema de depuración, destacan los graves problemas de seguridad de Fukushima, la deficiencia en la gestión de Tokyo Electric Power Company y la inadecuada supervisión gubernamental, señaló Wang. Eso agrava las preocupaciones de la comunidad internacional y demuestra de nuevo que la afirmación de Japón de que la descarga es "segura" y "fiable" no es convincente.
China insta a Japón a conceder gran importancia a las preocupaciones de la comunidad internacional y a brindar una cooperación plena en el establecimiento de un mecanismo de monitoreo internacional independiente que siga siendo eficaz a largo plazo y cuente con la participación sustancial de los países vecinos de Japón y de otras partes interesadas, en aras de evitar consecuencias irrevocables derivadas del vertido al océano, añadió Wang.
