RÍO DE JANEIRO, 19 mar (Xinhua) -- Apenas uno de cada cinco municipios brasileños está preparado para enfrentar el cambio climático, según reveló hoy martes la gerente de Sostenibilidad de la Confederación Nacional de Municipios (CNM), Cláudia Lins.
En un seminario del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático, desde Brasilia, Lins dijo que apenas el 22 por ciento de los gestores municipales de Brasil cree que sus ciudades están preparadas para enfrentar el cambio climático, según una encuesta realizada en más de 3.600 municipios brasileños.
Según Lins, la falta de capacidad técnica y financiera es la principal razón aducida por los gestores para explicar la falta de preparación de sus ciudades.
"Tenemos que pensar en la adaptación a la vanguardia, pero también tenemos que actuar en la prevención", subrayó.
La directiva señaló que los datos de esta encuesta también mostraron que el 68 por ciento de los municipios señaló que nunca han recibido financiamiento del Gobierno estatal o federal para prevenir el cambio climático.
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, reconoció en la instancia los problemas estructurales a los que se enfrentan los municipios, y afirmó que el Gobierno federal está atento a estas demandas.
Silva destacó además las limitaciones legales para la descentralización de recursos en el sector ambiental, ya que la Constitución no trata el tema, pero dijo que se puede lograr con planificación para la descentralización de los recursos, como es el caso de la compra de alimentos escolares directamente a los agricultores familiares.
"El federalismo tiene que ir acompañado de la capacidad de implementar políticas de gobernanza y articulación para que realmente tengamos un sistema federativo que pueda articularse de forma integral", explicó la ministra con respecto al evento titulado "Federalismo climático: integrando estados y municipios para la adaptación en Brasil".
En ese sentido, Silva destacó las políticas públicas prioritarias que el Gobierno federal viene implementando en el país, como la meta de eliminar la deforestación y los incendios, y el combate a las desigualdades, así como la elaboración de alianzas con los estados para actuar en el sector.
"Enfrentar la crisis ambiental global es una lucha generosa e inclusiva en la que todos pueden participar", concluyó.
