SAO PAULO, 19 may (Xinhua) -- La cifra de muertos por la catástrofe climática en el estado de Rio Grande do Sul, sur de Brasil ascendió este domingo a 157, con más de 650.000 evacuados y 88 desaparecidos, informó en la noche del domingo la Defensa Civil.
Las inundaciones que persisten en más de la mitad del estado que hace frontera con Uruguay y Argentina desde el 29 de abril a raíz del exceso de lluvias y el cese de parte de los sistemas de bombas de drenajes ha provocado que 2.336.136 personas sufran las consecuencias del mayor desastre ambiental de la historia de la región.
Según el informe, fueron rescatadas 82.666 personas en una operación en la que participan 27.176 efectivos de fuerzas de seguridad y de fuerzas armadas.
En tanto, la secretaría de Seguridad Pública de Rio Grande do Sul informó que 130 personas fueron detenidas por robos en viviendas abandonadas por las inundaciones, la mayoría en la capital regional, Porto Alegre, y su región metropolitana.
En Porto Alegre, el nivel del río Guaíba cayó de los cinco metros y según las autoridades comenzó a reducirse la inundación en las calles y avenidas comerciales del centro.
Como el aeropuerto internacional Salgado Filho de Porto Alegre está inundado y sin previsión de reapertura, la Agencia Nacional de Aviación Civil autorizó el uso para vuelos humanitarios, militares y comerciales a la base de la Fuerza Aérea Brasileña en la ciudad de Canoas para permitir un mayor flujo de ayuda y de abastecimiento de alimentos.
El Gobierno informó que ha enviado 410 toneladas de canastas básicas de alimentos para los afectados y detalló además que el sábado envió en un carguero K130 de la Fuerza Aérea 20 toneladas de comida para animales, además de cajas transportadoras, bebederos y camas para las mascotas que están en centros de evacuados y están siendo buscados por sus dueños.
Rio Grande do Sul también sufrió pérdidas en su matriz económica, ya que nueve de cada diez fábricas están sin poder funcionar por las inundaciones o falta de personal y de logística, mientras que el estrago se percibió también en los campos de arroz.
El estado del sur brasileño es el mayor productor latinoamericano de arroz.
