RÍO DE JANEIRO, 23 may (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, abordó hoy la crisis climática y su relación con los derechos humanos con una delegación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Brasilia, capital del país sudamericano, informó hoy la Presidencia.
La delegación de cinco jueces, encabezada por la presidenta de la CIDH, Nancy Hernandéz, está de visita en Brasil durante esta semana y fue recibida este viernes por Lula en el Palacio presidencial de Planalto. La relación entre la emergencia climática y los derechos humanos ha sido presentada como una de las prioridades de la CIDH en Brasil.
"La jueza Nancy Hernández agradeció la recepción y destacó el alcance de los desafíos planteados por el cambio climático. Destacó que, entre los procesos de la Corte, éste es el de mayor alcance, con la participación de más de 600 organizaciones de todo el mundo, entre Estados, organismos públicos y sociedad civil", informó la Presidencia en un comunicado.
El presidente Lula reforzó ante los jueces el compromiso de su Gobierno de acabar con la deforestación ilegal en la Amazonia hasta 2030, mencionó la asociación con los municipios de la región amazónica para el desarrollo sostenible y la preservación del medio ambiente, y destacó la participación de los pueblos de la Amazonia en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), que tendrá lugar en Belém en 2025.
Lula también habló del trabajo del Gobierno para reconstruir el sureño estado de Rio Grande do Sul, afectado por fuertes lluvias desde finales del mes pasado. El canciller brasileño, Mauro Vieira, también participó en el encuentro.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos es uno de los tribunales regionales de protección de los derechos humanos. Es una institución judicial autónoma cuyo objetivo es aplicar la Convención Americana sobre Derechos Humanos, un tratado internacional que prevé libertades y derechos que deben ser respetados por los Estados que han adoptado esta Convención, también conocida como Pacto de San José.
Además de Brasil, han ratificado este acuerdo países como Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Haití, México, Jamaica, Perú y Granada, entre otros.
