SANTIAGO, 24 may (Xinhua) -- La policía chilena detuvo hoy al presunto responsable del megaincendio que azotó a la región de Valparaíso (centro) en febrero pasado, donde murieron 137 personas, una de las catástrofes más grandes en la historia del país.
El director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Eduardo Cerna, explicó este viernes en una rueda de prensa que, con la coordinación de Ministerio Público y el Juzgado de Garantía, "pudimos obtener hoy día la orden de detención del autor de los incendios ocurridos en el mes de febrero".
A su vez, la ministra del Interior, Carolina Tohá, complementó a los periodistas en la misma instancia que "lo que hay en primerísimo lugar es un acto de justicia y reparación con quienes perdieron la vida en el incendio, con sus familias, con quienes perdieron todos sus bienes, sus fuentes de trabajo".
"Tenemos esa tranquilidad de que esto no va a ser una detención, sino que va a hacer el inicio de un proceso que termine con condenas y castigo por el acto homicida irresponsable que se cometió ese 2 de febrero cuando iniciaron estos incendios", complementó.
La funcionaria agregó que "hay contundente evidencia de muy variado tipo respecto de este caso, y en relación a otros elementos que pudieran estar vinculados, es parte del trabajo que se está realizando. No es una investigación concluida, pero que ha dado un paso vital".
En tanto, el comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, Vicente Maggiolo, señaló a la prensa local que detenido era parte del cuerpo de bomberos.
"Estamos completamente devastados con lo sucedido, es un hecho completamente aislado y, bueno, queremos dilucidarlo lo cuanto antes posible. Llevamos más de 170 años al servicio de Valparaíso y no nos podemos permitir este tipo de situaciones", dijo.
Entre el 3 y el 4 de febrero pasado un megaincendio con varios focos que dejó 137 fallecidos, más de 40.000 damnificados y sobre 6.019 viviendas con daños irreparables.
Esta es la peor tragedia en el país sudamericano desde el terremoto de magnitud 8,8 de 2010 que dejó 525 personas muertas y 23 desaparecidas, según cifras oficiales, tanto por el sismo como por el posterior tsunami que azotó la zona centro-sur del país.
