QUITO, 24 may (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, destacó hoy el rol de las Fuerzas Armadas en el "conflicto armado interno" que libra el país sudamericano desde enero pasado contra bandas del crimen organizado y el narcotráfico, las cuales han desatado una escalada de la violencia en el territorio ecuatoriano.
Noboa hizo este comentario al presidir este viernes la ceremonia militar en conmemoración de los 202 años de la Batalla de Pichincha del 24 de mayo de 1822, gesta que puso fin al dominio colonial español y selló la Independencia de Ecuador.
"Durante el conflicto interno contra grupos terroristas, una vez más, nuestros soldados vuelven a ser ejemplo de valor y sacrificio. Poniendo en riesgo su propia vida, enfrentan a peligrosos criminales en las calles, en las plazas y en las cárceles con un solo objetivo: devolverle la libertad y la paz al Ecuador", resaltó el mandatario.
El acto castrense se llevó a cabo en el Templo de la Patria, un museo arquitectónico en la Cima de la Libertad, al oeste de Quito, donde se libró la histórica batalla comandada por el mariscal Antonio José de Sucre.
El presidente Noboa, quien este viernes acude a la Asamblea Nacional (Parlamento) para rendir su Informe a la Nación sobre los seis primeros meses de Gobierno, expresó su respaldo a los militares, quienes han cobrado protagonismo en la lucha contra el crimen organizado.
Bajo el "conflicto armado interno", declarado por Noboa el 9 de enero pasado, los militares fueron desplegados para neutralizar a 22 bandas criminales calificadas como "terroristas", además de que controlan las 36 prisiones del país, epicentros de la violencia de Ecuador.
"La unión y el apoyo para derrotar al terrorismo está inclinando la balanza y hoy podemos decir que los resultados están dando sus frutos", apuntó el presidente, al señalar que se está devolviendo la confianza a los ecuatorianos que ya han perdido el miedo.
Noboa, quien gobierna con una estrategia de "mano dura" contra la delincuencia, decretó el jueves que las Fuerzas Armadas realicen un control permanente de armas, municiones, explosivos y accesorios, tanto dentro como fuera de las cárceles.
