MOSCÚ/KIEV, 13 ago (Xinhua) -- Los ataques de Ucrania contra la frontera rusa recibirán la "respuesta merecida" y la principal tarea del ejército ruso será expulsar a las fuerzas ucranianas de los territorios rusos, afirmó el lunes el presidente ruso, Vladimir Putin.
"El enemigo sin duda recibirá la respuesta merecida y todos los objetivos a los que nos enfrentamos serán alcanzados sin duda", dijo el líder ruso en una reunión operativa por videoconferencia sobre la situación en las regiones fronterizas.
El martes pasado, fuerzas ucranianas atravesaron la frontera rusa y se adentraron hacia partes de la región rusa de Kursk. Actualmente, el ejército ucraniano tiene 28 asentamientos en la región, dijo Alexei Smirnov, gobernador interino de la región.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, confirmó el lunes que Ucrania está llevando a cabo una "operación" en la región.
"El comandante en jefe, Oleksandr Syrsky, informó sobre nuestras acciones defensivas en el frente y nuestra operación en la región de Kursk", escribió Zelensky en Telegram.
El líder ucraniano también indicó que ordenó al Servicio de Seguridad del país, al ministro del Interior, Ihor Klymenko, y a otros funcionarios que preparen un plan humanitario para la zona de la "operación".
Por separado, Oleksandr Syrsky escribió en Telegram que actualmente las fuerzas ucranianas controlan unos 1.000 kilómetros cuadrados de territorio ruso.
De acuerdo con la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia lanzó 38 drones tipo Shahed hacia Ucrania en las primeras horas del martes, y la defensa aérea interceptó 30 de ellos.
Los proyectiles fueron destruidos sobre ocho regiones en el sur, norte y centro de Ucrania, indicó la Fuerza Aérea ucraniana.
Las fuerzas rusas también dispararon dos misiles balísticos Iskander-M/KN-23 hacia Ucrania desde la región de Voronezh, dijo la fuerza aérea, sin proporcionar más detalles.
Instalaciones de infraestructura, incluido un gasoducto y un hospital, resultaron dañados. Una persona resultó lesionada en el ataque en la ciudad nororiental ucraniana de Sumy, informó un comunicado de la Administración Militar Regional de Sumy.
Esta mañana se emitió una alerta aérea a escala nacional en Ucrania después de que un avión caza MIG-31, portador de misiles balísticos Kinzhal lanzados desde el aire, despegó de territorio ruso.
El domingo se reportó que la infraestructura de la Central de Energía Nuclear de Zaporiyia había sufrido graves daños debido a un incendio en los sistemas de enfriamiento.
El Organismo Internacional de Energía Atómica informó el lunes por la noche que sus expertos visitaron previamente ese mismo día una torre de enfriamiento dañada de la central nuclear, pero no habían podido determinar la causa del incendio.
Rusia y Ucrania se han responsabilizado mutuamente del incidente. Rusia acusó a Ucrania de un ataque con dron, mientras que Ucrania dijo que la "negligencia" rusa o un incendio premeditado podrían haber provocado el fuego.
"El equipo no ha podido llegar a conclusiones definitivas con base en sus hallazgos y las observaciones realizadas hasta ahora", indicó el organismo en un comunicado, y añadió que continuará con mayores análisis.
Afirma que la seguridad nuclear de la planta de Zaporiyia no ha sido afectada por el incidente, ya que sus torres de enfriamiento no están en operación. El organismo también confirmó que no hay indicios de niveles elevados de radiación en el área de las torres de enfriamiento de la central nuclear.