PANAMÁ, 12 ago (Xinhua) -- La boxeadora panameña Atheyna Bylon tuvo hoy un apoteósico recibimiento en la capital de su país, a la llegada junto con otros integrantes de la delegación istmeña que participaron en los Juegos Olímpicos de París 2024 en que ganó una plata en los 75 kilogramos.
La de Bylon es la cuarta presea olímpica de este país centroamericano, tras dos bronces que se llevó Lloyd LaBeach en los 100 y 200 metros masculinos en Londres 1948 y el oro de Irving Saladino en salto de longitud en Beijing 2008.
Por lo anterior, la plata de Bylon, de 35 años y policía de profesión, es también la primera medalla olímpica obtenida por una mujer panameña y de la disciplina del boxeo.
Desde el Aeropuerto Internacional de Tocumen, los atletas panameños fueron trasladados al Palacio de las Garzas (sede del Ejecutivo) para participar en un acto de reconocimiento, durante el cual el presidente del país, José Raúl Mulino, aseguró que los ocho deportistas de la delegación olímpica se lucieron y dejaron muy en alto el nombre de Panamá.
"Esta es una oportunidad de oro para Panamá, que nos compromete con el deporte nacional y sobre todo con la capacitación en el tiempo de nuevos representantes jóvenes que quieran aspirar a lucirse en el deporte y sobre todo a competir olímpicamente", afirmó.
Durante la ceremonia Bylon fue galardonada con la Orden de Honor al Mérito Cultural y Deportivo.
Mulino destacó, además, la reciente suscripción de un acuerdo entre el Ministerio de Educación, el Instituto Panameño de Deportes y el Comité Olímpico de Panamá (COP) para que los centros educativos del país se conviertan en semilleros de deportistas.
La presidenta del COP, Damaris Young, destacó en el acto que los miembros de la delegación olímpica son el reflejo de lo bueno de la sociedad y de la juventud panameña.
Por su parte, Bylon expresó el deseo de que se den mejores cosas para el deporte panameño que, a su parecer, necesita de muchas instalaciones.
Los miembros de la delegación se trasladaron luego al céntrico Parque Urracá, cuyas instalaciones fueron colmadas por aficionados que corearon el nombre de Atheyna varias veces, en reconocimiento por el histórico logro deportivo alcanzado por la deportista en París.