SANTIAGO, 19 ago (Xinhua) -- El Producto Interno Bruto (PIB) chileno creció un 1,6 por ciento anual en el segundo trimestre de 2024, informó hoy lunes el Banco Central de Chile en su balance de las cuentas nacionales y la evolución de la actividad económica del país austral.
Sobre el resultado, los expertos consideraron que la cifra estuvo en línea con las proyecciones del mercado; sin embargo, dio cuenta de una desaceleración de la economía local, respecto de la expansión de 2,5 por ciento reportada el primer trimestre del año.
El documento del ente autónomo señaló que desde la perspectiva del gasto, el crecimiento del PIB se sustentó en un mayor nivel de exportaciones.
Los envíos de bienes y servicios crecieron un 7,3 por ciento, principalmente por los productos industriales y mineros, así como un aumento en las exportaciones de servicios.
Por el contrario, las importaciones bajaron un 2,2 por ciento, con menores internaciones de productos industriales.
En el caso de la demanda interna, el dato se redujo en un 1,4 por ciento en el período referido, como resultado de una menor inversión, la cual retrocedió en 8,7 por ciento.
La formación bruta de capital decreció un 4,1 por ciento, por una menor inversión en vehículos de transporte y equipos eléctricos y electrónicos, además de una disminución en las existencias de productos mineros.
Respecto del origen, el PIB fue impulsado por las actividades de minería, generación eléctrica, comercio y transporte, mientras que los servicios empresariales, agropecuario-silvícola y pesca incidieron a la baja.
En cuanto al consumo de los hogares, se indicó una variación anual de 0,5 por ciento liderada por el gasto en bienes durables, principalmente en productos de tecnología y automóviles.
En menor medida, el consumo de servicios destacó por el gasto en transporte y actividades culturales y de esparcimiento, aunque el turismo reportó un menor dinamismo.
En el caso de los bienes durables, el informe reportó una baja en el consumo de alimentos, bebidas y tabaco.
El Banco Central afirmó además que, en términos desestacionalizados, el PIB registró una desaceleración de 0,6 por ciento en comparación con el trimestre anterior, afectado por la actividad minera.
Dicha desaceleración fue incidida por la variación de existencias, efecto que fue parcialmente compensado por un aumento trimestral en las exportaciones netas.