SAO PAULO, 23 ago (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, exigió hoy viernes a las naciones más ricas del mundo aportar fondos a cambio de la preservación de la Amazonia, al defender el derecho del buen vivir de la población que reside en la gran selva sudamericana.
"Asumimos el compromiso de la meta de deforestación cero hasta 2030 y lo vamos a cumplir. Pero también vamos a exigir a los países ricos que paguen a los países que todavía tienen selva para que esa selva permanezca en pie. Esos países deberán pagar parte de lo que ya han destruido con la industrialización", dijo Lula da Silva durante un acto en Hortolandia, estado de Sao Paulo (sureste).
El mandatario sostuvo que Brasil mostrará al mundo los reclamos de la población amazónica durante la organización de la cumbre de cambio climático de la ONU (COP30) que se realizará en la ciudad de Belém, en el estado brasileño de Pará (norte), el próximo año.
"La comunidad internacional necesita comprender que Brasil es dueño de su territorio en la Amazonía. Tenemos soberanía sobre este territorio. No queremos transformar la Amazonía en un museo o un santuario", aseguró al señalar que el objetivo es preservarla, pero también respetando el derecho a desarrollarse de las personas que viven en el entorno de los bosques.
Brasil posee el 60 por ciento del territorio de la selva sudamericana.
El presidente estuvo en Hortolandia para inaugurar la fábrica de la empresa farmacéutica brasileña EMS, que recibió financiación del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES, estatal de fomento), donde defendió a la industria de la salud como "centro de la reindustrialización" que lleva adelante el gobierno.
Esta fábrica trabaja con tecnología de punta para producir moléculas de liraglutida y semaglutida, destinada al tratamiento de obesidad y diabetes, informó el Gobierno en un comunicado.