Por Cristóbal Chávez Bravo
CURICÓ, Chile, 23 ago (Xinhua) -- En medio de una zona rural de la provincia chilena de Curicó, a unos 200 kilómetros al sur de la capital, se afinca "Evaluator C1000-LT", un equipo tecnológico único en Latinoamérica que permite realizar investigaciones de pilas de combustible de hidrógeno verde, una de las formas más sustentables para utilizar esta energía.
Este equipo es parte del Laboratorio de Aplicaciones en Redes Inteligentes (LARI) de la púbica Universidad de Talca, que fabrica convertidores para gestionar la energía de dispositivos, entre ellos pilas de combustible, e investiga las energías renovables, como los paneles fotovoltaicos.
Además, estudia el hidrógeno, que cuando se obtiene por medio de electrólisis (separar el hidrógeno y el oxígeno del agua) con energía eléctrica renovable se denomina hidrógeno verde.
El director del proyecto y académico de la Universidad de Talca, Carlos Restrepo Patiño, explicó a Xinhua que Chile está actualmente preocupado por la producción de hidrógeno verde y la forma más eficiente para utilizarlo es la conversión a través de una pila de combustible.
"La pila de combustible es un dispositivo electroquímico que convierte directamente la energía del hidrógeno en energía eléctrica, y el subproducto de esta conversión es agua potable. Es un dispositivo que puede producir energía de forma muy limpia", indicó.
Destacó que este equipo permitirá hacer investigaciones en torno a las pilas de combustible, algo que es "muy difícil" porque "la humedad, la temperatura, las presiones, todo afecta el desempeño (...) si usted hace una prueba, al otro día hay más humedad, más temperatura ambiente y las pruebas cambian".
Restrepo apuntó que los estudios aeroespaciales evidenciaron que la forma más natural para transportar energía y agua es a través de una pila de combustible porque "transporta el hidrógeno, el elemento más liviano que existe, requiere poco peso, es fácil de transportar grandes cantidades de hidrógeno y convertirlas cuando se requiera en energía".
"Desde entonces se ha empezado a analizar si las pilas de combustible pueden servir para la electromovilidad", dijo, y especificó que hoy en día se han masificado los vehículos eléctricos con baterías, pero estos requieren estaciones y tiempo prolongado de carga.
Por eso, destacó en la electromovilidad los vehículos con pila de combustible, con tanques de hidrógeno para convertir la energía del hidrógeno en energía eléctrica.
Para producir un litro de gasolina se requiere de nueve a 12 litros de agua, que rinde de 15 a 20 kilómetros. En cambio, se necesitan entre nueve y 11 litros de agua para producir 1 kilogramo de hidrógeno, que permite recorrer 100 kilómetros, destacó.
En LARI además tienen un electrolizador que produce 1 kilo de hidrógeno diario que se utiliza de forma eficiente en pilas de combustible.
"La pila de combustible es el uso de ese hidrógeno, la transformación de ese hidrógeno a partir de esa pila para producir energía a partir de nuestros sistemas. Es toda la cadena de valor que tenemos, desde la producción del hidrógeno hasta el uso final del hidrógeno", explicó.
Actualmente, generan el hidrógeno con energía de la corriente eléctrica, pero esperan próximamente emplear los paneles solares instalados en el centro para generar hidrógeno verde por electrolisis.
Para demostrar la potencia de esta energía, en LARI fabricaron un prototipo de scooter que se desplaza con hidrógeno generado en este centro.
La estudiante de 21 años Natalia Soto es parte de este proyecto y explicó a Xinhua que el scooter tiene unas pilas de combustible, que se le cargan "sticks" de hidrógeno que también están en el vehículo.
La semana pasada se inauguró este centro con la presencia de la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile, Aisén Etcheverry, quien se subió y se desplazó por el lugar con el scooter con pilas de combustible.
"El hidrógeno verde hoy día tiene un potencial gigante, es fundamental para el proceso de descarbonización a nivel global, pero queremos más. Queremos también industria de valor agregado, queremos ver nuevas aplicaciones, queremos entender qué más podemos hacer a partir del hidrógeno verde y para eso las universidades son esenciales", afirmó la ministra a Xinhua.
Etcheverry subrayó que Chile está "en el fin del mundo geográficamente, pero en el centro del mundo digitalmente".
"Tenemos las mejores redes y la mejor conectividad en términos digitales, que es fundamental para la inteligencia artificial (...) los chilenos y las chilenas, quienes vivimos en este país, le ponemos mucha energía a desarrollar muy buena ciencia y muy buena investigación. Hay muy buen talento", abundó.
La ministra resaltó que en la actualidad en Chile hay más de 200 programas de doctorado y alentó que "cuando desde la política soñamos con una industria de valor agregado, desde la ciencia y desde la tecnología transforman ese sueño en realidad".