LA PAZ, 24 ago (Xinhua) -- El Gobierno boliviano anunció hoy sábado que acatará las observaciones realizadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) sobre las preguntas planteadas para el referéndum nacional, propuesto por el presidente Luis Arce y programado para el 1 de diciembre junto a las elecciones judiciales en el país.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, dijo a periodistas que se eliminará una de las cuatro preguntas originales observadas por el TSE, mientras que las restantes serán corregidas para cumplir con los estándares de claridad, precisión e imparcialidad exigidos por el Órgano Electoral.
La pregunta eliminada abordaba la controvertida distribución de escaños parlamentarios en la Asamblea Legislativa, un tema que prevé mucho debate y pugnas debido a su potencial impacto en la representación departamental y su excesiva politización, luego del Censo de Población 2024 realizado en marzo pasado y cuyos resultados están previstos para entregarse el próximo 30 de agosto.
"Entendemos que se mantiene la situación actual, y vamos a acatarlo", afirmó Prada.
La ministra explicó que el Gobierno buscaba asegurar que ningún departamento perdiera representación y que la asignación de diputados fuera lo más equitativa posible, adaptándose a los cambios demográficos, sin embargo admitió que las observaciones del TSE hicieron inviable esta propuesta en el contexto del referéndum.
Respecto a las tres preguntas restantes, la ministra confirmó que realizan los ajustes necesarios para alinearlas con los criterios establecidos por el TSE.
Estas preguntas incluyen temas de alta relevancia, como la reelección presidencial y la continuidad de la subvención a la gasolina y el diésel, asuntos que han generado conflictos en el país.
El TSE analizó las cuatro preguntas inicialmente planteadas, tras lo cual argumentó que no cumplían con los criterios de claridad, precisión e imparcialidad.
El vicepresidente del TSE, Francisco Vargas, explicó que la primera pregunta, relacionada con la reelección presidencial, carecía de la claridad necesaria para evitar confusiones entre los votantes y sugería implícitamente una reforma constitucional parcial.
Las preguntas dos y tres, vinculadas a la subvención de combustibles, tampoco cumplían con los requisitos exigidos, según el análisis del TSE.
La eliminación de la cuarta pregunta de escaños legislativos, la más polémica, representa un ajuste significativo en la estrategia del Gobierno, que ahora se enfoca en garantizar que las preguntas restantes sean aprobadas para el referéndum.