BUENOS AIRES, 28 ago (Xinhua) -- Los médicos cardiólogos intervencionistas de Argentina iniciaron hoy miércoles un paro nacional de 48 horas en protesta por sus bajos ingresos y la escasez de insumos necesarios para su labor. Durante estos dos días, suspenderán la colocación de "stents" y las angioplastias programadas, aunque mantendrán las guardias activas para garantizar la atención en casos de urgencia.
Según informó la prensa local, los profesionales buscan una respuesta por parte de las empresas de medicina prepaga, de las obras sociales sindicales y el estatal Programa de Atención Médica Integral (PAMI), y solicitan que el Gobierno "intervenga urgentemente, convocando al diálogo para solucionar este conflicto".
"En una muestra clara de desesperación por la situación económica que atraviesa el sector de la cardiología intervencionista (honorarios bajos y falta de insumos), los médicos cardiólogos intervencionistas de todo el país comenzaron con un paro de actividades este miércoles por 48 horas, por lo que no efectuarán en todo el territorio nacional ninguna práctica de colocación de 'stents' ni de angioplastia", señaló el diario "Ámbito Financiero".
De acuerdo con el medio local, los médicos nucleados en el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) resolvieron que en estos dos días "solo se atenderán las urgencias para no dejar morir a los pacientes gravísimos".
Los profesionales advirtieron que las obras sociales sindicales y las empresas de medicina prepaga "dilatan cada vez más en el tiempo la entrega de insumos, lo que somete a los pacientes a un riesgo mayor".
Según explicaron, su labor en Argentina salva aproximadamente 200.000 vidas cada año, pero señalaron que "la crónica deficiencia de insumos, como el material de contraste y los 'stents', junto con la brecha entre el costo de mantenimiento de equipos y los valores pagados por los financiadores, son preocupaciones centrales que podrían conducir al colapso de la especialidad".
El vicepresidente del CACI, Alfredo Bravo, dijo al portal noticioso Infobae que "lo más crítico que está ocurriendo ahora es que los financiadores de la salud proveen los dispositivos o prótesis de acuerdo a su conveniencia económica. Nunca es en consenso con el médico y con el paciente".
"La dificultad se plantea en que se obliga al médico a usar una prótesis que quizás nunca la ha probado y tiene que experimentar en un paciente sin tener una experiencia previa. Eso es muy crítico, porque se pierde el concepto básico de que el médico tiene que trabajar con las herramientas que conoce y que le dan seguridad".
En tanto, desde el Ministerio de Salud señalaron a Infobae que "el Gobierno Nacional viene impulsando el reordenamiento del sistema de Salud tanto en el sector público como en el sector privado, a través de desregulaciones que permitieron una mayor libertad para competir, con el objetivo de lograr mayor capacidad de financiamiento y que mejoren la calidad de las prestaciones en beneficio de los usuarios".
Además, desde la cartera a cargo del ministro Mario Russo indicaron que "no existen dificultades con la provisión de insumos para realizar las prácticas y no se presentan faltantes como sí ocurrió en años anteriores debido al cierre de importaciones".
La medida del sector médico se suma a otras protestas realizadas recientemente, entre ellas por los gremios docentes y no docentes de universidades nacionales, que cumplieron un paro de actividades el 20 y el 21 de agosto en demanda de mejores salarios, y por los afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que realizaron el 21 de agosto una "jornada nacional de lucha" en reclamo de mejores ingresos y para rechazar medidas de ajuste dispuestas por la administración del presidente Javier Milei.