BUENOS AIRES, 29 ago (Xinhua) -- El Gobierno de Argentina anunció hoy jueves la simplificación de la importación de acero y otros insumos "claves para la economía", con el objetivo de fomentar la competitividad y "bajar el costo argentino", según informó el Ministerio de Economía.
La medida llevada adelante por la Secretaría de Industria y Comercio, adscrita al Ministerio de Economía, implica la modificación de un reglamento técnico que regía sobre el acero que "permite simplificar y bajar los costos del proceso de importación de este producto, que en Argentina es hasta un 50 por ciento más caro que el promedio mundial".
"Con esta decisión, el 31 por ciento de las importaciones de acero ya no tendrá intervención aduanera y habrá mayor oferta, lo que redundará en más competencia y baja de precios", reflejó el comunicado de la cartera económica.
"La iniciativa del Gobierno permitirá simplificar trámites y bajar costos para sectores claves de la producción. De esta manera, la industria automotriz, autopartista y metalmecánica ya no tendrán que tramitar excepciones para importar acero que no se destina a la construcción. Lo mismo sucederá con chapas para lavarropas y línea blanca, que podrán integrar chapas de acero sin necesidad de realizar trámites", agregó el Ministerio de Economía.
Esta iniciativa, de acuerdo con el Ejecutivo, busca fomentar la competencia en el mercado y, en consecuencia, bajar los precios.
El nuevo reglamento establece que las certificadoras locales, que antes debían visitar las plantas de los proveedores extranjeros dos veces al año, ahora solo realizarán una visita cada dos años.
"Con esta modificación, se reducen drásticamente los costos de certificación, lo que beneficiará directamente a la industria," reflejó el texto oficial.
"Así, los productos de acero que se destinan a la construcción tendrán costos de certificación muy inferiores a los que había hasta ahora, por el menor costo de las certificaciones internacionales", agregó la cartera económica.
Además del acero, el Gobierno argentino resolvió simplificar la importación de otros insumos para la construcción como el cemento y materiales para instalaciones eléctricas, además de eliminar "controles arbitrarios que constituían barreras para-arancelarias a la importación de productos como placas y baldosas cerámicas, radiadores de aluminio y colectores solares", acotó el comunicado.